River cayó ante Talleres y quedó eliminado de la Copa Argentina
Por Nicolás Bozonchuk (@nicobozonn).
Con un equipo ya campeón del torneo doméstico, el plantel se vio obligado a cambiar el chip de manera automática y así prepararse para un duelo más que importante por Copa Argentina. River no regula nunca, y menos en este certamen tan importante. Hoy ante Talleres, uno de los rivales más fuertes de la Liga Profesional de Fútbol, con el cual caímos en la fecha 16 por 2-1. Hoy Demichelis puso lo mejor que tiene, por que sabe que es fundamental tener vidas en cada una de las competencias. Por eso, con un esquema 4-2-3-1, River salió con: Franco Armani; Marcelo Herrera, Robert Rojas, Paulo Díaz, Enzo Díaz; Enzo Pérez, Rodrigo Aliendro; Nicolás De La Cruz, Ignacio Fernández, Esequiel Barco, y Lucas Beltrán.
El inicio del partido fue sufrido, porque Talleres había tomado la iniciativa y se aproximaba con fervor hacia el área con centros. En cambio River intentaba tocando con los mediocampistas y abriendo el juego hacia los laterales. Muy imprecisos los primeros 15 minutos, ambos elencos plantándose con una presión que los incomodaba para elaborar el juego. El primer hueco y remate que encontró el Millonario fue antes de llegar a los 20 de la primera etapa, tras un gran pase de Esequiel Barco al vértice del área a Lucas Beltrán, que definió mordido y a las manos de Herrera. La "T" no se quedó atrás, y como le costaba ingresar al área, Ortegoza tomó la lanza y probó con un misil desde afuera del área que hizo volar a Franco Armani. River siguió sufriendo, porque Talleres empujaba y se hacía el único protagonista del encuentro. Llegando a la media hora de juego, Armani se vio obligado a vestirse de héroe y salvar al Millonario cuando las papas quemaban. No solo eso, sino que contó con la fortuna de que uno de los remates que efectuó Garro terminó explotando el travesaño. La tragedia se veía venir, y llegó en el epílogo de la primera parte. Luego de una serie de rebotes en el área, la pelota quedó boyando en el área chica y ahí apareció Garro, que solo tuvo que empujarla para inflar la red y poner a su equipo en ventaja. No quedaba otra que levantarse y a por todo, activar el chip de concentración y atacar como sea. Tras una serie de toques, Andrés Herrera centró al área hacia Rodrigo Aliendro, que cabeceó y se topó con el siempre difícil arquero del equipo cordobés. El equipo de Demichelis no la pasó bien durante los primeros 45 minutos, y se fue al entretiempo obligado a cambiar de página rápidamente.
La segunda etapa inició con otra tónica, atacando más y tratando de entorpecer el juego de Talleres. Un equipo distinto, con más energía e iniciativa dispuesto a empatar el cotejo lo antes posible. pero el rival se atrincheraba Herrera le seguía ganando en el pan y queso. River fue perdiendo claridad y el partido poco a poco se fue planchando. En la primera intervención, el venezolano ganó en las alturas y cabeceó a centímetros del poste izquierdo. Las ganas y las oportunidades no alcanzaron, y por eso River sufrió el golpazo y quedó ELIMINADO de la Copa Argentina.El fútbol suele ser ingrato. Perdimos ante el ÚNICO rival que nos juega de igual a igual. A levantarse y a pensar en los octavos de la Copa Libertadores.