De grandes gestas y pequeños -valiosos- detalles se escribe la historia de Ramón Díaz en River que, aunque sea el técnico más exitoso en la historia del club, nunca había podido romper uno de sus maleficios: Ganar tres partidos al hilo en su llegada.

Sí, debió esperar hasta casi 18 años para conseguirlo. Nunca en su carrera como técnico había ganado el tercer partido en su arribo a un club. La historia, nuevamente, se escribió en River. El domingo pasado rompió el maleficio ante Estudiantes y hoy con Tigre querrá escribir nuevos récord.

En su primer período como entrenador Millonario, por el Apertura 1995, sucumbió en la tercera fecha ante Vélez. Previamente, había vencido a San Lorenzo por 2 a 1 y a Belgrano por 2 a 0. Sin embargo, empató 1 a 1 con el equipo de Liniers, en el Monumental.

El estigma lo acompañó en el inicio de su segundo período. El Apertura 2001 comenzó con victorias ante Talleres (3 a 1) y Huracán (4 a 1). Pero, a pesar del envión y la calidad del rival, empató 1 a 1 con Unión, en Santa Fe.

En esta nueva página de su carrera, lo logró. La racha comenzó en San Juan con el 2 a 0 ante San Martín por la última fecha del Torneo Inicial y continuó en el Torneo Final con los triunfos ante Belgrano y Estudiantes.