Hace una semana, en diálogo con Rock & Closs, Leonardo Ponzio se había puesto un plazo: "Si el miércoles practico con mis compañeros, es señal de que puedo jugar", dijo. Llegó el día, el Capitán entrenó junto al resto y todo parece indicar que su esfuerzo será recompensado con titularidad.

En el Monumental, Ramón escondió sus cartas y dispuso fútbol reducido. River trabajó a puertas cerradas y las confirmaciones quedaron para más adelante. ¿Duda? No mucho. Sobre todo después de la alegría que Ponzio le dio esta mañana. El Capitán entrenó con normalidad por segunda jornada consecutiva y su presencia en el Superclásico está cada vez más cerca de confirmarse.

Por su parte, Ariel Rojas, que abandonó la cancha ante Quilmes por una sobrecarga en el isquiotibial derecho, no volvió a entrenarse con normalidad y dejó sentada la duda: ¿Si llega Ponzio, saldrá él o Sánchez?

¿El resto está todo definido? No, porque más allá de los indicios será el partido más importante del semestre y hasta un palpito de último minuto influye en las decisiones. Lo cierto es que Ramón habló con Gabriel Funes Mori, le refrendó su confianza y le respetaría su lugar en el equipo titular. Juan Manuel Iturbe sería su compañero de ataque, aunque nunca hay que descartar a Mora, un experimentado en amargar a Boca.

A esperar... el partido lo amerita.