Tras haber llegado a River, Tomás Pochettino contó lo que generó el llamado de Gallardo a él y a su familia.

Tras un año en el el Austin de la MLS, Tomás Pochettino se transformó en refuerzo de River. El mediocampista remarcó la importancia del llamado de Gallardo y dio una particular distinción entre el Más Grande Boca.

El futbolista de 25 años llegó a Núñez en condición de préstamo del equipo estadounidense con una opción de compra cuyo monto por el momento no se dio a conocer. El volante tend´ra mucha competencia en su puesto.

"Creo que a casi todos los jugadores hoy les pasa. A un llamado de Gallardo es muy difícil decirle que no. Por eso cuando me enteré lo de River insistí para que mi representante le metiera pata a eso. “Es acá, es acá”, le dije. Estaba muy ilusionado. No podés decir que no", comenzó Pochettino.

Al ser consultado sobre la actualidad de River, marcó: "Hay un proyecto, hay un gran ambiente, todo funciona. Y cualquiera quiere estar en un lugar así en vez de en uno en el que haya quilombos o no se encuentre un rumbo. Y eso es importante, el jugador sabe que se va a sentir cómodo. Porque uno ve que el equipo y el club funcionan".

En diálogo con Olé, habló sobre el recibimiento del plantel: "Me recibieron muy bien. Y no, no conocía a ninguno, salvo a Ema (Mammana), al que lo enfrenté todas las Inferiores porque somos los dos categoría 96. Sabía que había un lindo grupo, que Marcelo se ocupa mucho de eso, pero así y todo me sorprendió para bien: te sentís uno más desde el segundo día, me pasó eso, y encima tuve la suerte de que me hayan tocado Zucu y Julián en la pieza. Juli es más chico, pero Zucu te adapta, te habla, te dice todo cómo es el club, te guía"

Surgido de las divisiones inferiores del eterno rival, diferenció a los equipos: "Jugué un partido y debuté porque Boca había salido campeón dos o tres fechas antes y me pusieron un rato. Pero no me identifico tanto con Boca en Primera. Obviamente que en Inferiores sí, porque me dio la pensión, me dio todo, pero cuando llegás al filtro de Reserva-Primera se va achicando todo y se hace muy difícil. Yo siempre me imaginaba que si hubiera estado en ese momento en River quizás podría haber jugado más, porque acá siempre ponene a los pibes".

"Ahora Boca también puso a muchos, pero en su momento era muy difícil meterse en el equipo. Y me acuerdo del River-Boca en el año que yo estaba en Primera: de mi categoría ya jugaba Driussi, había pasado Mammana. Era otra cosa. Pero bueno, es lo que te toca: tuve que abrir mi camino y no me arrepiento para nada. A muchos chicos les pasó lo mismo: eran grandes jugadores y se van perdiendo. Eso depende de los clubes: en ese momento ellos preferían más experiencia, pero tampoco es que me haya quedado bronca contra Boca por eso. A lo mejor ellos creían que no me lo merecía, o yo fui mejorando después", concluyó.