En el segundo tiempo, Martín Demichelis movió el banco de suplentes y fue fundamental para que River se quede con el Superclásico por la mínima en el Monumental. Uno de los futbolistas que ingresó fue Pablo Solari.

El atacante, se situó como extremo derecho y fue una pesadilla en primera instancia para Valentín Barco y luego para Agustín Sández, quien le terminó cometiendo la falta dentro del área.

"Son muchas sensaciones, muy contento por el grupo, por mi familia, por mi familia. Ganar un partido como ese te genera muchísimas cosas", comenzó el futbolista que fue uno de los más eufóricos en el festejo.

Sobre la vivencia del partido, señaló: "Había mucha ansiedad, antes del partido quise dormir un rato pero es imposible. Parece que estás corriendo en la cama, se vive con muchas pulsaciones. Tanto desde el banco, que se vive más intenso todavía".

"Ganamos porque propusimos, siempre fuimos para adelante, se vio claramente en el minuto 90 teníamos seis jugadores en el área y a Pala tirando el centro, era obvio que queríamos ganar y que siempre fuimos para adelante", agregó.

"Fue penal, queda evidenciado en ellos mismos en la reacción de los jugadores de Boca: Sández se agarra la remera, se agarran la cabeza, lo vieron hasta ellos. Fue contacto, es penal, no ve porque vengo de atrás, no toca la pelota, no hay mucha más vuelta que dar", cerró Solari.