No hay distancia que separe esta pasión

Una fecha después de la primera derrota del campeonato, esta vez, San Salvador de Jujuy se vistió de rojo y blanco. En este campeonato único, en todo sentido, la gente de todo el país se reunió en un estadio. Y en esa oportunidad, los que dijeron presente fueron los beneficiados por la cercanía geográfica: los jujeños, junto a las provincias de Catamarca, La Rioja, Salta, Santiago del Estero y Tucumán. Es que para muchos el partido fue más que especial: se trató de la primera vez que pudieron ir a ver al millonario. Y no nos olvidemos de los infaltables porteños, que también recorrieron nada menos que diecisiete mil kilómetros, muchos de ellos soportando veinticuatro horas de viaje en micro.
Van pasando las fechas y ya no hay dudas: TODOS quieren participar de este momento. Las estadísticas también lo demuestran: día a día nacen nuevos socios, en el club con más socios del país.
Por suerte para todos, tanto sacrificio tuvo sus frutos este fin de semana, con la vuelta, al parecer definitiva, del más coreado “Cavegol”. No faltó la ovación al Chori, otro que volvió al club para darle una mano, junto al “pelado”, y a chicos de inferiores que debutaron por primera vez con la camiseta como titulares, como lo fue el caso del mellizo Funes Mori. El Estadio 23 de Agosto, el mismo que vio nacer al Javier Saviola hace ya trece años, hoy volvió a ser protagonista de una nueva página de la historia riverplatense.
Todo esto es algo que no se puede explicar, ni se puede expresar en palabras. Más allá de los resultados futbolísticos, no intentemos buscarle definición alguna a esta convocatoria. Es algo que sólo lo entiende el que lo vive, el que está presente. ¿Tal vez un sentimiento de pertenencia? ¿Una identidad? ¿Marketing o folklore? ¿Será simplemente y sencillamente algo que nos hace felices?
La gente de River nunca defrauda. Y lo mejor de todo: esto recién empieza. ¡Ya se viene! Contamos los días para la tan esperada vuelta al Monumental, algo que puede terminar de ayudar a que el equipo se afiance.
Si así se vive este momento, ¿cómo será cuando nuestro club vuelva a los viejos tiempos de gloria, cuando vuelva a primera, cuando se vuelva a enfrentar con el rival de toda la vida, cuando vuelva a jugar la Libertadores? Sólo nos resta esperar, porque por suerte, todos estaremos allí para verlo…
Por Luciana Flesler
Imagen: Wally