Mucha confianza, pese a un viaje interminable

Por la decimosexta jornada de la B Nacional, el conjunto que dirigen Claudio Marini y Luis Medero debía enfrentarse el sábado pasado ante el que conduce Dalcio Giovagnoli. El equipo correntino tenía planeado viajar en un avión especial, pero éste fue cancelado y es por eso que decidieron hacer el trayecto desde el Noreste hasta Capital Federal por tierra, para luego abordar un vuelo directo al Sur.

Los problemas continuaron, ya que las cenizas provenientes del volcán chileno Puyehue cancelaron en su totalidad los viajes aéreos, por lo que la delegación de Boca Unidos siguió su viaje nuevamente en ómnibus. Como consecuencia, el encuentro debió postergarse un día y el plantel tuvo que viajar casi dos días consecutivos para llegar a Puerto Madryn, donde finalmente, el domingo cayó ante Guillermo Brown.

Sin embargo, la pesadilla no se terminó: una vez finalizado el partido, el plantel viajó hasta Trelew para tomar un avión, pero nuevamente fue cancelado. Solamente los jugadores que fueron titulares ante Brown llegaron el lunes por la tarde a Bahía Blanca, donde pudieron partir a Corrientes en un vuelo chárter. El resto de la delegación, conformada por el cuerpo técnico, los utileros y algunos jugadores, debió seguir el camino por tierra.

Con todas las miradas puestas en el partido del próximo sábado ante River, la delegación completa volverá hoy a las prácticas. Por su parte, los futbolistas que ya están en Corrientes realizaron trabajos livianos."Tenemos el triunfo bastante asegurado. A River le vamos a ganar 2-1", afirmó Marini, uno de los integrantes de la dupla técnica de Boca Unidos.

Por Ignacio Román