Por Tomás Kunz (@TomasKunz_)

River cerró la fase de grupos de la Copa de la Liga de la peor manera en lo que va del año: con dos derrotas y un empate en los últimos tres partido. Además, con la victoria de Huracán por 2-0 ante Atlético Tucumán y el empate ante Instituto, el Millonario desperdició la oportunidad de quedar en la primera posición de la zona A (finalizó segundo), y deberá jugar ante el tercer de la zona B en los cuartos de final de la Copa de la Liga. No solamente el empate fue la única noticia amarga de la tarde-noche en Avellaneda, si no que también la lesión de un futbolista fundamental, como lo es Miguel Ángel Borja.

Lo que llamó la atención en las tribunas y generó, por momentos, el enojo de los hinchas, es que a los pocos minutos de que Borja ingresará en el segundo tiempo en lugar de Salomón Rondón (entró a los 17), el número '9' de River comenzó a elongar la pierna derecha y a caminar dentro de la cancha. A raíz de esto, participó poco y nada en el juego.

El Colibrí corría alguna que otra jugada, pero no duraba más de cinco segundos el pique que ya volvía a trotar muy lento. Esa situación encendió las alarmas en el banco de suplentes, no solo porque no tenía más cambios para utilizar y debía jugar prácticamente con un jugador menos, sino que también por los partidos importantes que se le vienen al equipo.

Según informaron desde Prensa River, el delantero colombiano sufrió una lesión en el aductor derecho y, para ver la magnitud de la misma, se le realizará estudios. De esta manera, es muy posible que no pueda formar parte de la nómina de convocados del próximo domingo para los cuartos de final de la Copa de la Liga. En caso de ser un desgarro, podría perderse hasta el Trofeo de Campeones en Santiago del Estero, el último partido del Millonario en el año.