El viejo pacman de comienzos de los 90 ahora estará parado del otro lado de la raya de cal. Le llegó la hora, aunque sólo sean dos partidos. Tuvo que abandonar momentáneamente su trabajo en la Reserva, con la que pelea el título. Todo porque se fue Almeyda y se necesita un bombero, un técnico que arme el equipo que reciba a Lanús y otro que visite a San Martín.

Gustavo Zapata asumirá interinamente. A las 9.30, en Ezeiza, hará su primer entrenamiento y allí, seguramente, parará el equipo que juegue con el Granate.

Su cuerpo técnico estará integrado por César Laraigneé (ayudante de campo, casualmente quien estaba en Reserva antes de sufrir un infarto), Diego Mirabella (PF) y Tato Montes (entrenador de arqueros).

El Chapa intentará sumar la mayor cantidad de puntos posibles en los dos partidos que le tocan.