Marcelo Larrondo se refirió al origen de la seguidilla de sus lesiones en la rodilla, y se lamentó por haber apurado su recuperación luego de su última operación en River.

Ezequiel Pirotti @tanopir

Desde que arribó a River en 2016, Marcelo Larrondo sufrió tres lesiones en sus rodillas, además de haber tenido problemas en su aductor derecho. Durante su estadía en el club, tuvo que acudir tres veces a la sala de intervención quirúrgica. Pero todo tiene un origen: el delantero aseguró que la pesadilla comenzó en Rosario Central.

"Todo empezó cuando en Rosario Central me operaron. Y ahí tal vez me equivoqué. No por la operación, sino que tendría que haber buscado un mejor médico para hacer una cirugía mucho mejor. Cuando me operaron allá aceleraron un poco los tiempo. Mi recuperación era de 60 días y como era clave tanto para el Chacho (Eduardo Coudet, su entrenador en Central) como para el equipo, a los 20 días ya estaba jugando cuando en realidad tenía que estar en plena recuperación", explicó Larrondo en una entrevista con Clarín

El delantero hizo una autocrítica y continuó con su comentario: "Al no haber hecho una buena rehabilitación, me empecé a descompensar, a fatigar los músculos, a correr mal y ahí es donde se provocan los edemas óseos. Ahí es cuando tenés que parar, porque si le seguís dando rosca se te fractura el hueso. Fue lo que me pasó acá en River cuando me operaron después de haber lesionado en la pretemporada en Orlando. Me jugó en contra la ansiedad. Quise ponerme a la par de todos y tal vez tendría que haber bajado un poco los decibeles y haber hecho la pretemporada un poco más tranquilo".