Enzo Pérez detalló los momentos previos a su arribó al Millonario y contó la implicancia que tuvo el Muñeco para que se ocurriera. 

Llegó como el gran jugador que es, ahora se ha transformado en la bandera de River. Enzo Pérez, el hincha que cumplió el sueño de jugar en el Más Grande, recordó los días previos a que se concrete su llegada al club de Núñez. 

"'Estate atento que en 20 minutos te va a llamar Gallardo, quiere hablar con vos', me dijo mi representante. Agarré y le dejé el celular a mi hermano Franco. Yo estaba ahí al lado, entonces sonó el teléfono y atendió él. 'Es para vos, es Gallardo', me dijo. Charlé un rato con Marcelo y después nos dimos un abrazo tremendo con mi hermano y con mis viejos", introdujo el volante, en una entrevista para La Nación. 

El jugador continuó dando detalles de la charla: "Me explicó que me quería en el equipo y me agradeció por las ganas que había mostrado por venir. Le pedí que por favor se concretara lo antes posible, le comenté que había varias propuestas dando vueltas, pero que yo iba a esperar a River hasta que se concretara o me dijeran que no se podía hacer. Le pedí que fueran realistas y le aclaré que no iba a haber problema de mi parte con lo económico. 'Siento y escucho tus ganas, Enzo. Vamos a hacer todo lo posible, esperanos, me dijo. Ya los 2 o 3 días se definió".

El gran momento se iba a dar el 8 de agosto de 2017, cuando Pérez se pondría por primera vez el Manto Sagrado: "El día de mi debut en Guaraní en 2017, estaba recontrafeliz. Esa caminata por el túnel mientras sentía el grito de toda la gente la disfruté muchísimo, no quería que terminara más. Y después cuando entré y vi el Monumental fue muy fuerte. Ya cuando me puse la camiseta en el vestuario había sentido esa emoción y esa alegría de decir: '¡Cumplí el sueño!'. 

Definitivamente, Enzo cumplió la promesa que le hizo a su familia: "Yo les decía a mis viejos y a mis hermanos que iba a jugar en River, 'aunque sean seis meses pero voy a jugar, no puede retirarme sin ponerme la camiseta de River'. Y en cuanto vi que el deseo de River era real, ni lo dudé".