Las contradicciones de Almeyda
Contradicciones. De eso se trataron, muchas veces, las declaraciones y las decisiones del técnico de River. Aunque asumió en un momento difícil y logró el objetivo, el Pelado cuenta con varias antítesis en el historial.
La (no) vuelta de Domínguez. Luego de que Almeyda comunicara por los medios que Cavenaghi y Domínguez no iban a continuar en la institución, el Chori aseguraba que el técnico lo había llamado para que continuase en River: “Me volvió a llamar y me ponía algunas condiciones para seguir. Yo ya no iba a dar marcha atrás”.
Refuerzos I. Antes del inicio del mercado de pases, Almeyda dijo: “Quiero jugadores de Primera”. Sin embargo, tiempo después declaraba: "No va a haber grandísimas incorporaciones, sino algunos retoques para mejorar este River".
Refuerzos II: “La zona clave a reforzar es el sector izquierdo, tanto el 3 como el volante” Por eso resultó raro que, tras la llegada de Ariel Rojas, el técnico experimente con otros jugadores por el sector, como Lanzini o Cazares.
Refuerzo III: “No me comunico con los jugadores antes de que lleguen”, dijo el DT cuando Boca le sopló a Guillermo Burdisso. Sin embargo, unos días después, decía: “Hablé con Piatti, me dijo que quiere venir porque es hincha de River”. El volante terminó en San Lorenzo.
Lateral izquierdo. Esta fue, quizás, una de las manchas más grandes en el historial del entrenador. Aunque declaró que a Lucas Orban lo dejó ir porque el jugador quería continuar en Tigre, el rubio lateral lo desmintió: “Me dijo que tenía dos jugadores por delante” ¿Quiénes? Diego Martínez (lo mandó a Reserva) y Carlos Arano (ni se concentra).
Arano. Justamente Chiche fue protagonista de una nueva contradicción del DT, que en plena pretemporada aseguró: “Para el lateral izquierdo también está Arano, que se está recuperando y es uno de los líderes del plantel”. El último día del cierre de libro de pases, Almeyda le daba a entender que no lo iba a tener más en cuenta.
Abecasis. “Tiene futuro de Selección”, declaró Almeyda cuando River afrontaba la primera ronda de la B Nacional. Sin embargo, el correr del tiempo le hizo cambiar de opinión. Para este campeonato, Lucho ya era el tercer lateral derecho. Actualmente juega de 3 en la Reserva.
Declaraciones. “No voy a hablar más después de los partidos”, avisó en el comienzo de esta temporada. La decisión duró solo una fecha, aunque no habló luego del partido con Belgrano, sí lo hizo después de enfrentar a Estudiantes, Tigre y Colón.
4-4-2. Si bien en varias oportunidades dejó en claro que iba a utilizar este esquema, en sus últimas declaraciones confesó que comienza una nueva era y que seguramente juegue con enganche o tres delanteros.
Cavenaghi – Domínguez. “Si ascendemos y yo sigo siendo el técnico, ellos van a ser los primeros refuerzos”. Después, pasó lo que todo el mundo sabe, ambos jugadores se enteraron por los medios que no iban a continuar.
Vega. Almeyda declaró que eligió a Vega para atajar ante Belgrano porque priorizó que el Indio le dio el ascenso a River. Cavenaghi y Domínguez, también, aunque no recibieron el mismo trato.
Barovero. “Le falta un tiempo para adaptarse a River”, declaró el DT. Pero luego de un mal rendimiento de Vega ante el Pirata, “Trapito” fue titular en la segunda fecha.
Penales. “Dejo que los jugadores decidan adentro de la cancha”, dijo el Pelado sobre quién debía patear desde los doce pasos. La polémica estaba instalada por el yerro de Funes Mori con Belgrano. Días más tarde, sorprendía: “Le pedí (al mellizo) que si hay un penal se aleje”.
Jugadores que confirman algunas contradicciones del DT:
El primero en entrar en conflicto con Almeyda fue Alexis Ferrero. El defensor se fue enemistado con el entrenador y hace poco tiempo fue determinante en sus declaraciones: “Con Almeyda elegí no trabajar porque no estaba de acuerdo con la manera en que lo hacía. Él me dijo blanco e hizo negro”, dijo.
Luego, llegó el turno de Nicolás Domingo, quien también disparó contra el técnico: “Esperaba que me llamara o al menos que me dijera que no me iba a tener en cuenta, pero nunca más volvimos a hablar. Habla mucho de sus principios y después actúa de manera que uno no se la espera”.
El plato fuerte fue su eterna pelea con Cavenaghi y Domínguez y lo que ya todos los hinchas escucharon hasta el hartazgo. “Nos sentimos traicionados”, repitieron hasta el hartazgo.
Demasiadas contradicciones que, sin dudas, le quitan seriedad y credibilidad a su mandato. Y, por ahora, no hay señales de que lo vaya a cambiar.