Ebrios de alegría después del 8-0 por la Copa Libertadores, la "resaca" aún continúa. River arrancó arriba desde temprano, no pudo mantenerlo y empató 1-1 con Tigre.

Después de un anémico rendimiento contra Argentinos, Marcelo Gallardo habló de "resaca". Una semana después, en Victoria, River se alejó por 20 minutos de ese mareo de alegría.

Dinámica, movilidad y vértigo en el último cuarto de terreno. Pity encendido, Scocco picante y Enzo Perez como termómetro de un equipo que parecía retomar su camino futbolístico. Gol de Scocco de penal, atajadón de Lux para evitar que Stracqualursi empatara por la misma vía y parecía encaminarse. Pero River cedió prolijidad, empezó a retroceder en la cancha y antes que se fuera el primer tiempo, Janson lo empato de cabeza. Y la paridad no sólo fue en el resultado, River ya no dominaba.

El complemento no fue recuperación. Tigre, que de antemano firmaba un empate, se conformaba con haberse recuperado (con dificultad) en el partido. River manejó la pelota pero le faltó el vértigo para poder incomodar. Una sola de Auzqui, mano a mano y con tiempo, para cortar la monotonía de ml trámite del partido. A pesar de las intenciones, no hubo espacios para incomodar. A cuatro de la cima, el receso por las eliminatorias dará el tiempo necesario para dejar la resaca y volver a brindar.