River cayó como local ante San Lorenzo y no pudo asegurarse la punta de la Superliga en el último partido del año por esta competencia.

Gustavo Gallardo Kuster

@gallargus

La noche que tuvo un clásico y la previa del 9 de diciembre estuvo marcada por polémicas y situaciones insólitas. Es que ni bien comenzado el partido, Patricio Loustau no advirtió un penal sobre Suárez, cometido por Coloccini, y empezó a despuntar lo que sería una tarde-noche para el olvido.

El gol mal anulado a Borré, poco después de que Gaich abriera la cuenta para San Lorenzo a los 15 minutos, fue un presagio de lo que vendría. El Millonario tuvo la chance de empatarlo en los pies de Borré, quien fue a cobrar el penal cometido a Casco, pero fue contenido por Torrico.

En la segunda mitad, Quintero se hizo cargo de una nueva falta en al área; esta vez sobre De la Cruz, pero el palo le negó la chance de igualar el marcador ante un rival que supo cerrarse y defender la ventaja cuando el dueño de casa empezó a dejar pasar chances concretas de gol.

Las expulsiones de Palacios y el nombrado De la Cruz, ambas por faltas sancionables con amarillas sobre Ángel Romero, terminaron de complicar el último partido de la Superliga en 2019. También la chance de subirse a la punta fue lo que el equipo de Gallardo vio pasar y no pudo retener.

lejos del equipo que sabe imponerse y reponerse fuera de casa, se vieron las imprecisiones que costaron, también, las caídas ante Talleres y Vélez, todas en condición de local.

Con la final de la Copa Argentina por delante, y 2020 asomando, se ve también el objetivo de enderezar la puntería y el deseo de cerrar el año con una alegría más, para que la nueva temporada pueda seguir dando motivos para creer.