Historia del fútbol: Cuatro años del gol de Pratto sacando del medio en la final de la Libertadores ante Boca
Por Tomás Kunz (@TomasKunz_)
Un día como hoy, pero hace cuatro años, se jugaba la primera final de la Copa Libertadores 2018 ante Boca Juniors. La primera final eterna ante nuestro clásico rival que quedará para la historia del fútbol mundial como la definición más apasionante e importante vista por los ojos de todo el mundo. La primera final en la cual se terminó de derrumbar el mito de que el estadio Alberto J. Armando ganaba partidos. El único estadio de toda la historia en el cual le hacen un gol sacando del medio en una final intercontinental ante el rival de toda la vida.
Todo comenzaba con uno de los momentos más recordados del 11/11/18: la caminata de los 11 jugadores del Millonario ante más de 54 mil personas. La mirada desafiante de Gonzalo "Pity" Martínez a los hinchas del Xeneixe demostrando que ellos no tenían miedo y que salían a ganarlo, que salían a demostrar lo que era la camiseta de River Plate.
Un contexto soñado el que se vivía en la Bombonera. La última final de la Libertadores con el formato de ida y vuelta en el estadio de cada uno de los finalistas y entre los dos equipos más grandes de América (la vuelta se jugó en la segunda cancha de River, el estadio Santiago Bernabéu, porque el rival vio el clima en el Monumental y decidió no jugar en la cancha del Millonario). Pocas veces un equipo como visitante y en una final interncontinental demostró la fortaleza mental y anímica.
A los 33 minutos del primer tiempo, Boca abrió el marcador de la mano de Ramón "Wachope" Ábila (o Wanchupen para algunos ja ja ja) y puso el 1-0 parcial. Un triunfo provisorio que duraría solamente 1 minuto y 48 segundos, porque mientras toda la Bombonera festejaba el 1 a 0, incluido el autor del gol, Rafael Santos Borré sacó rápido del medio para el Pity Martínez, que como todo loco que es, en lugar de ir hacia atrás y comenzar de cero, tiró una diagonal entre los defensores para Lucas Pratto, que quedo mano a mano con Agustín Rossi y Carlos Izquierdoz y no tuvo más remedio que definir cruzado desde el borde del área para acabar con el mito y generar un silencio atroz en el estadio. Solamente se escuchaba el grito de gol de los jugadores y cuerpo técnico de River. Algo totalmente impensado e inolvidable.
Antes de que termine el primer tiempo, el local volvería a ponerse arriba en el marcador y el estadio comenzaba a ilusionarse nuevamente, pero ese resultado no iba a ser el final porque el Oso y el Pity nuevamente serían los protagonistas en el segundo gol del Millonario, el gol del empate. A los 60 minutos y medio, un centro furioso de Martínez desde el sector derecho terminaría rosando en la cabeza del Cali, el jugador de Boca de la tan recordada foto del Pity corriendo en Madrid, para colarse por el segundo palo de Rossi y empatar definitivamente el encuentro.
Sobre el final del encuentro, cuando todo parecía que iba a terminar en empate, Darío Benedetto quedo mano a mano en el minuto 89 con Franco Armani, el mejor jugador de River en toda la Copa Libertadores 2018, y definió para convertir el tercero y llevarse la primera final de la Libertadores, pero se encontró con un Pulpo que inmortalizó una atajada Monumental que quedará en la historia del conjunto de Nuñez y del torneo continental más importante de América. Finalmente el tercero no llegaría en la Bombonera, pero si en el Santiago Bernabéu. Aunque no sería para Boca, si no para River. ¿Lo recuerdan, no?
El relato inolvidable del gol de Pratto:
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