Con el posible traspaso de Joaquín Pérez Ibáñez al fútbol italiano, son cada vez más los casos de jugadores de inferiores que se van de River sin tener contrato con la Institución.

Ezequiel Pirotti @tanopir

A lo largo de la historia, River se ha caracterizado por sacar decenas y decenas de jugadores de sus Divisiones Inferiores. Algunos muestran su gran nivel desde muy chicos y logran mostrarse en Primera, aunque después terminan emigrando del club de Núñez sin un vínculo contractual. Otros ni siquiera llegan al primer equipo, y buscan su futuro en clubes del fútbol europeo.

Gianluca Simeone (Unión La Calera de Chile), Mauro Burruchaga (Chievo Verona de Italia), Franco López (Argentinos Juniors) y Valentino Cernaz (Pescara de Italia) son los principales casos de inversión durante una época, pero no de recuperación económica: sin lugar en el Millonario, los cuatro jugadores quedaron en condición de libre, y firmaron sus contratos con otros clubes, sin que a la Institución de Núñez le ingrese dinero, o al menos una suma muy baja.

Hoy que en el primer equipo de River no abundan los laterales por izquierda, la dirigencia del Más Grande no renovó los contratos de Luis Olivera (quien debutó en la Primera y la última temporada la jugó a préstamo en San Martín de San Juan) y Facundo Medina (pasó a Talleres).

¿Por qué River no aprovecha, tanto económica como deportivamente, los jugadores de sus Divisiones Inferiores?