Dentro de dos fines de semana, River volverá a jugar en el Monumental, y uno de sus más grandes ídolos cumplirá 50 años, el sábado 12. Enzo Francescoli realizó un repaso de su carrera en una entrevista y, entre otro temas, se refirió a su relación con Matías Almeyda. “Soy un hincha más. Hoy, el técnico es un gran amigo mío y he compartido un montón de cosas con él. Es más, volvió a River porque yo le insistí, seguramente todo dependió de su esfuerzo, pero yo tuve mucho que ver para que él se convenciera de que podía. Me alegra mucho todo lo que le pasa”, le aseguró al ídolo a “Nos digital”.

El uruguayo contó que vivió el descenso en soledad y trabajando desde España, por eso fue muy duro para él, pero que se lo venía venir: “A veces, el hincha, por la pasión que tiene, le escapa un poco a la realidad, pero se veía venir. El otro día me preguntaban cómo me sentía como hincha. Dije que triste y con bronca, un poco de todo eso, como cualquier otro fanático, y le sumé que el descenso me hizo sentir como un boludo”.

Sobre la situación que llevó al club a esta etapa, el Príncipe opinó que sólo con la historia no se puede ganar, que hacen falta jugadores, técnicos, dirigentes: “Cuando tenés tres años para poder darte cuenta de que estás enfermo, cada vez peor, cada vez con más fiebre y no tomás algo, creo que es un error tuyo. Yo creo que el error este fue de todo River, no sé si es de uno en especial. No me interesa entrar a dar nombres, ni a echar culpas en particular, o mismo decir 'si yo hubiera estado ahí, no me hubiera pasado', porque tal vez me pasaba también". Sin embargo, destacó que el equipo que se fue al descenso no era el peor, y que igualmente nadie esperaba que sucediera lo que sucedió.

¿Y en cuanto al fútbol? Para él el fútbol actual es mucho más dinámico, más atlético, basado en la velocidad, el estado físico, menos previsible, aunque todas las épocas tienen sus cosas buenas y tampoco es cierto que “todo tiempo pasado fue mejor”. Además, destacó que uno de los grandes problemas del deporte comenzó en los 90, cuando empezaron a transferir a los jugadores desde muy jóvenes, “con un grado de inmadurez profesional avanzada" Por último, mencionó que otro de los temas influyentes sin dudas es que “se ha mediatizado tanto el fútbol que ya nadie cree en nada”.

Enzo llegó a River con 21 años, cuando también existían el temor por un descenso y un cambio generacional, además de algo que muchos no saben: “El primer año fue complicado, tal es así que trataron de transferirme”. Pero por suerte, ya se conoce la historia, porque finalmente se quedó, soñando con ser alguien importante en el equipo, con que la gente le pidiera autógrafos y lo reconociera. Ahora, con casi 20 años de carrera, sin perder la humildad, juega con los veteranos, sigue yendo al Monumental, aunque confesó: “ A veces, no voy a los partidos para no incomodar, porque la gente empieza a gritar “uruguayo”, o “volvé".

Para él, el fútbol es una pasión y lo seguirá siendo: “No encontraré nada que me llene como el fútbol”. Francescoli, ídolo de las épocas que tanto se extrañan, cuando ganó la Libertadores, o la Copa América con su Selección. Jugador, político, exjugador, y hasta relator, pero por sobre todo, hincha. Uno más que sigue yendo a la cancha y sufre como todos. Ese nombre, el nombre que todo hincha de River desea para su hijo: “si es nene, ponele Enzo”.

Por Luciana Flesler