Por Tomás Kunz (@TomasKunz_)

Si River ayer ganó de manera abrumadora fue, en gran parte, por el excelente nivel que demostraron Esequiel Barco, Rodrigo Aliendro y Nicolás De La Cruz. Tres pilares en el mediocampo del Más Grande que son irremplazables hoy en día. Aliendro, el motor que está en toda la cancha; De La Cruz, el jugador que deja todo en cada pelota en ataque y en defensa; y Barco, la amenaza en ataque que lastima en todo momento a la defensa rival.

Un partidazo del ex Atlanta United en donde generó un penal y lo intercambió por gol, completó 42 de 46 pases intentados (91%), completó 1/1 regates y tocó 68 veces la pelota, además de excelentes movimientos con y sin pelota que no pueden mostrarse en estadísticas. Luego del encuentro habló con la transmisión sobre el partido y confesó cuanta confianza le da volver a marcar un gol: "El gol siempre te da confianza pero primero está el equipo, hay que seguir trabajando. Hicimos un gran partido de fútbol, muy completo y nos quedamos con los tres puntos que eran muy importantes. Muy feliz con eso".

Además, también confesó como se sintió el grupo luego de la derrota en Brasil ante Fluminense y como se sintieron hoy luego del triunfo: Veníamos con la espina que nos quedó allá de Río, que fue un partido muy injusto por el resultado. Hoy pudimos aguantar los 90 minutos, en el segundo por ahí sufrimos un poco el desgaste, pero seguimos corriendo igual porque teníamos que aguantar el resultado. Pudimos cerrarlo con un gol al final, estoy muy contento“.

Por último y antes de irse a festejar al vestuario, mandó un mensaje alentador para los hinchas: "Siempre dependemos de nosotros, desde que arrancó la Copa. Hoy era un paso muy importante y lo sacamos adelante. Ahora queda el último partido acá en casa para ir a buscar la clasificación".