Por Nicolás Bozonchuk (@nicobozonn).

Nueva fecha por el torneo local, y una nueva oportunidad para seguir en la senda del triunfo y los buenos rendimientos. En este caso, un partido ante un rival duro como el "Decano" y frente a un marco que impone y mucho. A pesar de esto, River es el puntero del campeonato y tiene que hacerle frente a cualquier escenario, como viene haciendo. Para este compromiso, Demichelis planteó un equipo con varias modificaciones, la famosa rotación que toca hacer debido a la gran cantidad de encuentros en pocos días. En este caso, el Millonario salió en un 4-1-3-2, con los siguientes protagonistas: Franco Armani; Robert Rojas, Jonatan Maidana, Emanuel Mammana, Elías Gómez; Agustín Palavecino; Pablo Solari, José Paradela, Santiago Simón; Salomón Rondón y Miguel Borja.

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El cotejo inicio de ida y vuelta, con imprecisiones en los metros finales pero intenso en la mitad de la cancha. En ataque, River quedaba con tres abajo, y Elías Gómez subía como carrilero para sumarse a las aproximaciones. Los primeros diez minutos fueron de puro escaneo y de acomodo en el campo, con el Millonario intentando filtrar pases con Santiago Simón como protagonista, y Atlético tirando centros a la olla. El primer remate del partido llegó a los trece minutos del encuentro en los pies de Elías Gómez, quien aprovechó la peinada de Miguel Borja en un centro y le dio de volea al palo izquierdo de Marchiori, que la sacó sin problemas. Después de esa jugada, los locales salieron por arriba desde el fondo y en tres toques, Mateo Coronel se sacó de encima a Maidana y remató potente al medio del arco para marcar el primero en Tucumán. Floja respuesta de la defensa y de Franco Armani, sin poder contener el tiro y perdiendo el invicto de vallas en cero. Y como si fuera poco, Paradela se fue de partido y luego de protestar un lateral y pegar un patadón, el ex Gimnasia se fue expulsado por segunda amarilla y dejó a River con 10 jugadores en cancha. Completamente desorientado el equipo de Demichelis, se notaba un clima de desesperación y desprolijidad del equipo en cancha. La mejor que tuvo el Más Grande fue una conexión de pases que finalizó en un centro de Pablo Solari a nadie. Y si se puede rescatar algo, Agustín Palavecino mostró una gran nivel en la primera parte. En la última del primer tiempo, el ex Platense y Cali se hizo dueño de un tiro libre a pocos metros del área e intentó colocarla en el palo derecho, pero Marchiori voló y salvó al Decano del empate. De esta manera, River se fue al complemento con uno menos y el resultado en contra.

Con un poco más de orden y paciencia, River fue acomodándose poco a poco en el partido. pero en el último control se le fue larga y la pelota terminó en las manos del arquero de Atlético Tucumán. La entrada de Casco potenció a Simón Los locales hacían un juego muy físico, apostando a la contra y a las imprecisiones de River en la mitad de la cancha.
Acosta filtró hacia Coronel, que encaró y esperó a último momento para definir, pero la oportunidad se dilapidó luego de la enorme atajada de Armani No había amplitud en el campo, y los ataques eran sin peligro. A Beltrán le costó aparecer y romper líneas ante la muralla que dejaba el "Decano" abajo. Pocos segundos después del cambio y desde el córner, Agustín Palavecino tiró un centro al área y por fortuna, Joaquín Pereyra la metió en contra para sentenciar el empate a poco del final. 
Sufrido, mal jugado y con muchísimas cosas por corregir, el Millonario rescató un empate valiosísimo en uno de los marcos más complicados del torneo doméstico.