River igualó 2 a 2 frente a Godoy Cruz en un partido que fue perjudicado por el árbitro Jorge Baliño y uno de sus asistentes.

Ezequiel Pirotti @tanopir

River llegó al partido de esta tarde frente a Godoy Cruz con la intención de conseguir los tres puntos, pero no pudo ser. Con el pésimo arbitraje de Jorge Baliño y un equipo que, por momentos, no encontró su mejor juego, empató 2 a 2 ante el Tomba.

En el primer tiempo, el conjunto Millonario mostró una buena predisposición a la hora de atacar al rival, con buenas apariciones de Mora, Pratto y De La Cruz. De hecho, este último estrelló un remate en el palo que salvó al equipo mendocino. Pero después vendría lo que le suele pasar a River: le convierten por regalos propios. Bruno Zuculini entregó mal la pelota, el Morro García aprovecha para habilitar a Garro, quien a los 12 minutos del primer tiempo abrió el marcador. Cuatro minutos posterior al gol del Tomba, comenzaría a ser protagonista el árbitro Jorge Baliño: no cobró un penal clarísimo contra Lucas Pratto. Los dirigidos por Gallardo no encontraban el rumbo, tras estar cayendo 1 a 0 y con un colegiado que dejaba mucho que desear. Generaba poco juego y en defensa cometía errores. Hasta que un nuevo golpe parecía que lo iba a dejar knock out: error de Martínez Quarta en la salida y gol de Santiago García, en fuera de juego, claro, hecho que el línea no advirtió. Pero el Más Grande supo reponerse y, tras una buena asistencia de Pratto, Rodrigo Mora puso el descuento.

Ya en el segundo tiempo, River comenzó a encontrar más espacios de mitad de cancha para arriba y generó algunas situaciones de gol. Tal es así que, cuando se disputaban 6 minutos del segundo tiempo, Pratto igualó el marcador, tras una buena asistencia de Nicolás De La Cruz. Ya luego de la media hora de juego, el Millonario se desinfló, quizás, por cansancio. Pero algo más iba a ocurrir: a diez minutos del final, Baliño cobró pase atrás de Maidana a Armani, quien tomó la el balón con sus manos, y pitó tiro libre indirecto a centímetros del área chica. Nada de eso ocurrió: Joni nunca tuvo la intención de dársela al arquero. Sobre el final, el mismo Maidana tuvo en su poder el triunfo, pero cabeceó por arriba del travesaño.

Está claro que River deberá mejorar y mucho en cuanto al juego: no tiene un funcionamiento y atrás muestra demasiadas falencias. Pero, ojo, lo del arbitraje de esta tarde no puede pasar de largo, fue escandalosa su actuación. Ahora a mejorar que el sábado se viene Vélez. Mejorar en cuanto a nivel y que el jugador número 12 tenga un trabajo ejemplar.