El recuerdo de Gallardo sobre la Libertadores de 2018
En un día de festejo para los hinchas, Marcelo Gallardo recordó todo el trayecto de River hasta llegar la final de la Libertadores de 2018 ante Boca.
En el medio del festejo por la obtención de la Libertadores contra Boca, Gallardo estuvo mano a mano con el periodista Costa Febre y recordó el trayecto hasta llegar a la final, la fase de grupos y la histórica victoria en Porto Alegre.
"La cuestión era tratar de empezar bien e ir encontrando algo que nos volviera a llenar de confianza, a demostrar lo que nosotros éramos. En el inicio con Flamengo no estábamos del todo bien hasta que empezamos a creer en nosotros, en lo que solíamos hacer", comenzó Gallardo sobre ese arranque del torneo cuando el equipo no jugaba bien.
Sobre el cuadro que le tocó a River en los mano a mano, el entrenador contó: "Independiente era fuerte, Racing se había preparado, Gremio era el rival a vencer y después Boca. Por eso tiene mayor sabor esa Copa, porque no fueron equipos que llegaron de casualidad. Era una Copa de muchísima exigencia"
El partido más icónico antes de la final fue ante Gremio y el Muñeco recordó como vivió el penal: "No entendía, yo estaba arriba en un palco y no tenía la vista para ver la mano. Por la necesidad, estábamos acelerando los tiempos y por suerte hubo un llamado de VAR que vio claramente el brazo estirado del hombre de Gremio y donde le pegaba."
Minutos antes de que se de vuelta el marcador, Armani tapa un mano a mano: "Era parte de los riesgos que podíamos tomar. Vos enfrentas a un equipo que te recibe con una ventaja en tu campo y sabiendo que tenían jugadores veloces para contragolpear. Sabíamos que una ellos iban a tener"
En el entretiempo de Porto Alegre, Gallardo bajo al vestuario por más de estar sancionado y contó: "No resolví nada en el entretiempo. Solamente necesitaba decirles que tenían que seguir jugando como lo venían haciendo, estaba orgulloso de jugar contra un equipo campeón, con una necesidad. Que un rival como Gremio te muestre el respeto como lo hizo, con nuestros centrales en mitad de cancha y con nuestros laterales como wines, necesitaba decírselos."
Por último, señaló que no le importaba el rival de la final una vez terminado el encuentro en Brasil: "Me daba lo mismo Boca o Palmeiras porque era tanta la satisfacción por volver a estar en una final. Yo creía, por lo que había visto en el partido de ida, que Boca estaba más sólido para pasar a la final. Pero esa noche fue todo festejo propio y orgulloso de haber vivido un hecho histórico dando vuelta un resultado en Brasil."