Durante su estadía en River, Marcelo Larrondo sufrió nueve lesiones y convirtió dos goles. Repasamos la estadía del delantero en el Millonario en detalle.

El ciclo de Marcelo Larrondo en River se puede resumir en 455 minutos distribuidos en apenas 14 partidos, con dos goles convertidos. En contraste con las expectativas que se depositaron cuando llegó a Núñez en 2016, el resumen de su ciclo terminó distando, y mucho, de lo que cualquiera hubiera imaginado.

Larrondo llegó en plena recuperación de una operación en su rodilla izquierda, y no es un dato menor. El ex delantero de Rosario Central debutó en una goleada 4-1 a Banfield, ingresando en el minuto 63, pero las lesiones se harían protagonistas rápidamente y retrasarían su primer festejo durante varios meses.

Septiembre 2016: Sufrió una sinovitis en la rodilla derecha

Después de la derrota 1-0 ante Talleres, en Córdoba, la dolencia en su rodilla terminó siendo una sinobitis que lo mantuvo alejado hasta noviembre de ese mismo año. La continuidad se le seguía negando por problemas físicos y el gol estaba más que lejos.

Diciembre 2016: La primera operación

Una artroscopía en su rodilla izquierda fue el primer escollo que tuvo que superar el mendocino, que se despidió del 2016 con mucho menos de lo que las expectativas que se habían depositado sobre él hubieran hecho suponer.

Marzo 2017: Sufrió un desgarro en el aductor derecho

Cuando parecía que podría arrancar el año a la par de sus compañeros, un desgarro en el aductor derecho le puso un freno, y la recurrencia de sus lesiones empezaba a generar murmullos.

Abril 2017: Otra vez problema en el aductor

Se especulaba con que por fin se empezaría a ver al Larrondo que River fue a buscar -con tanta polémica- a Rosario Central, pero las lesiones musculares no le daban tregua. Para colmo, no había podido convertir en los pocos minutos que había jugado y la confianza empezaba a jugarle malas pasadas.

Mayo 2017: Sufió una sobrecarga en el aductor izquierdo

Volvió contra Temperley, ingresando a los 28 minutos desde el banco, aunque no marcó en la goleada 4-1. Repitió participación contra Emelec y Melgar. Ya concentrado para enfrentar a Gimnasia, el aductor de la pierna izquierda lo dejo dos semanas más sin actividad.

En junio y julio convirtió sus únicos goles con la Banda Roja. Primero ante Racing y después ante Guaraní, por el partido de ida de Octavos de final de la Copa Libertadores de ese año. Se empezaba a pensar que todo había quedado atrás.

Julio 2017: Sufrió un esguince en la rodilla izquierda durante la pretemporada

Su primera pretemporada a la par de sus compañeros generaba expectativa y hasta se lo empezaba a considerar un refuerzo más, confiando en sus condiciones. Sin embargo, una jugada desafortunada rompió sus ilusiones. Trabó en el piso durante una práctica y un esguince en la rodilla derecha se sumó a la lista.

Agosto 2017: Fue operado por segunda vez

Un sindrome meniscal lo hizo pasar por el quirófano y a esa altura su futuro era una verdadera incógnita después de una lista que se engrosaba cada vez más.

Noviembre 2017: Fue operado por tercerca vez

Y fue otra vez la rodilla izquierda la que le jugó una mala pasada. El delantero no se recuperó en los plazos estipulados y el cuerpo médico decidió volver a someterlo a una operación para limpiar la zona.

Enero de 2018: Edema óseo por stress en su rodilla izquierda

Fue el principio del fin para el delantero que, en resumen, sumó 455 minutos en 14 partidos con la camiseta de River. Después de esa lesión no volvió a participar más que en reserva y Marcelo Gallardo terminó decidiendo no volver a contar con él para esta pretemporada, después de haber especulado con una mejoría que no llegó en el momento que se esperaba. De esta manera, el ciclo del ex Rosario Central terminó con más pena que gloria.