Por Nicolás Bozonchuk (@nicobozonn).

La final en Madrid será inolvidable. Toda esa Copa Libertadores estuvo repleta de situaciones que quedarán en la retina de los hinchas de River, hasta el fin de sus vidas. Pero el partido de ida tuvo su condimento especial. Arrancamos perdiendo, nos gritan el gol en la cara, se caía abajo la cancha. Cegados en el augurio, el Millonario puso la pelota en el medio y Lucas Pratto los mandó a callar con ese sablazo cruzado imposible para Agustín Rossi, haciendo que el estadio se enmudezca.

El resto es historia pura y de la más rica. Pero a ellos les dejó secuelas difíciles de olvidar, porque se quedaron con ganas de levantar esa copa. En ambos partidos arrancaron ganando, pero aun así, vieron el Manto Sagrado y se asustaron mucho.

Ramón Ábila
en diálogo con Juan Pablo Varsky para CLANK

"Poder nos pueden hacer un gol sacando del medio. No debían. Yo les decía a mis compañeros: 'Muchachos, yo voy a hacer un gol, voy a demorar el festejo, me voy a tirar, vamos a pasar el tiempo, la gente se va a poner como loca y vamos a ir ganando'...", dijo el delantero del "Guapo" sobre el inesperado gol de Pratto a los pocos segundos del suyo.

"Nosotros sabíamos que River sacaba del medio y te atacaba, si hacían el gol ellos o no. Ya lo sabíamos. Pero bueno, pasan cosas en el medio por más que vos lo sepas. El fútbol es impredecible", remarcó "Wanchope" con Varsky.

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