El conmovedor relato de Martín Demichelis sobre los problemas familiares que vivió a lo largo de su vida

Por Tomás Kunz (@TomasKunz_)

La vida te marca en cada momento, ya sea para bien como para mal, y uno mismo tiene que saber afrontarlo e intentarlo llevarlo a cabo. Martín Demichelis es un ejemplo saber sobrellevar tragedias porque, aunque la gente hable y opine sin saber sobre la vida "perfecta" que puede mostrar uno en redes sociales, puertas adentro o internamente puede estar sufriendo mucho por diferentes situaciones que la vida te pone por delante. Y lamentablemente a Demichelis le sucedieron numerosas ocasiones en su infancia y adolescencia que marcaron un antes y un después en su vida.

El actual director técnico del Millonario tuvo una infancia durísima que lo marcó para ser la persona que es hoy en día: el fallecimiento de su madre a temprana edad, la perdida de su padre, el asesinato de su hermano mayo y el suicidio de su primer representante. Debido a esto, el entrenador explicó por qué no planifica su vida a largo plazo y por qué vive el día a día.

“¿Proyectar? No, no. ¿Sabés por qué? Porque tenía muchos planes y me los arrebataron. Con 15 años no podía entender que mi mamá, enferma, se podía ir. A esa edad uno no se queda sin mamá", comenzó Demichelis su diálogo con el diario La Nación. Y luego continuó: "Después, tenía tantos planes con mi papá, que era un gran amigo, y de repente en un accidente de tránsito, viniendo de Justiniano Posse a buscar al aeropuerto a mi hermana que regresaba de Europa porque había nacido mi hija Lola, en 2013, encontró la muerte. Mi abuela que nos crió se nos fue, mi abuelo accidentado. Un borracho que te mata a tu hermano mayor, mi único representante que se suicida...".

Por último y para finalizar la parte triste, si se le quiere llamar, y reflexiva de la nota, Micho explicó por qué no puede planificar a largo plazo: "Entonces no, no, ya no veo mucho más allá del hoy. Y mirá que vengo de la cultura alemana, que planifican todo a 20 años, y pienso, 'puta, qué paciencia, qué bárbaro, y no se les inmuta un músculo'. Pero ya no, no puedo planificar más allá del corto plazo, y disfrutar del hoy”.