Un River desconocido perdió ante Estudiantes en cancha de Quilmes y se fue con las manos vacias antes del primer choque por la final de la Libertadores.

Antes de encarar la primera final de Libertadores y con la sanción pendiente para Marcelo Gallardo, River se midió ante Estudiantes en cancha de Quilmes y nada salió como se esperaba. Es que después de un primer tiempo chato y accidentado, por la lesión de Scocco, el Millonario se fue al descanso con la sensación de que necesitaba mejorar.

La reanudación no trajo mejores noticias y con situaciones aisladas, generadas por los juveniles; Sosa, Álvarez y Ferreira, se vio una leve intención y el gol de la Gata Fernández, que rebotó en Nacho Fernández, posicionado en la barrera, terminó de sepultar las esperanzas de levantar.

Los 6000 hinchas que estuvieron presentes alentaron al equipo y, como todo el mundo River, estuvieron también con la cabeza un poco en lo que viene. "En la copa cueste lo que cueste, en la Copa tenemos que ganar", se escuchaba. Ese fue el mejor resumen, los hinchas ya están jugando la final, y el equipo no supo hacer pie ni concentrarse.

Fue derrota e incertidumbre. Los tres puntos se fueron a la Plata y la preocupación por Scocco se quedó en Núñez.

A esperar...