Derrota ante Banfield: ¿Cómo quedó River en la tabla de posiciones?
Por Tomás Kunz (@TomasKunz_)
El Millonario necesitaba reponerse del durísimo golpe que sufrió en el Superclásico ante Boca si quería seguir prendido en la lucha por el campeonato local. En su casa, el estadio Mâs Monumental, y ante su gente recibió a Banfield por la decimonovena fecha la Liga Profesional de Fútbol. Con muchos cambios, el Muñeco volvió a las bases y paró un 4-4-2: Franco Armani; Andrés Herrera, Emanuel Mammana, Paulo Díaz, Elías Gómez; Bruno Zuculini, Santiago Simón, Agustín Palavecino, Nicolás De La Cruz; Pablo César Solari y Lucas Beltrán.
En los primeros minutos, River, con la nueva camiseta alternativa roja en conmemoración a los campeones de la Copa Libertadores y Copa Intercontinental en 1986, cambió de esquema, volvió al planteo que más conocen, y comenzó a jugar mejor en los primeros minutos ante un rival que no está en su plenitud, pero que tiene una idea clara y es jugarle de igual a igual al equipo de Marcelo Gallardo. A los 19 llegó la primera ocasión real de peligro para el Más Grande. Una jugada colectiva fenomenal tocando de un lado a otro y cambiando de lado permanentemente para marear al rival que terminó en un centro de Herrera para Simón que, de primera, disparó sin dirección al medio del arco donde estaba Facundo Cambeses. A los 24 Julián Palacios, delantero del visitante, sacó un tiro potente desde el sector derecho que atajó Armani de manera perfecta en dos tiempos. Una atajada que como en La Boca, lamentablemente no sirvió de mucho porque dos minutos después Banfield abrió el marcador. Alejandro Cabrera, el capitán del Taladro, tomó un rebote que anteriormente había dado en el travesaño y sacó un disparo furioso de volea para que el Pulpo nada tenga que hace y así anote el primer gol del partido. Un primer tiempo muy pobre e impreciso de River que demuestra que sigue muy golpeado de la derrota ante Boca en la Bombonera el pasado domingo.
En el segundo tiempo River, hasta el ingreso de los cambios, tuvo la misma cara del primer tiempo: impreciso en los pases, tirando centros a la nada misma, dejándole espacios al rival para que ataque. A los 10 minutos Marcelo Gallardo movió el banco de suplentes: ingresó Miguel Borja en lugar de Lucas Beltrán. A los 12 minutos De La Cruz se perdió una situación inmejorable de gol, una situación que no se entiende como esa pelota no entró a la red. Un centro bajo de Gómez para Borja que, de excelente manera, asistió entre líneas para el uruguayo en lugar de pegarle al arco, que terminó insólitamente en una atajada sin mucho mérito del número 21 del Taladro. A los 23 el Muñeco hizo nuevamente variantes: reemplazó a Pablo César Solari y Agustín Palavecino por Matías Suárez y Tomás Pochettino. Inentendible el ingreso de Pochettino que no jugaba desde la ida de los octavos de final ante Vélez, en Liniers, además de no ser convocado por más de cinco partidos seguidos. Dos minutos después, luego de varios intentos del equipo con un muy buen papel de Borja, el Colibrí marcó el primer gol de River en el partido. El primer centro bueno del partido por parte de Herrera que fue directamente a la cabeza del colombiano para clavarla en el primer palo y empatar el partido 1-1. Una alegría del equipo y de la gente que duró muy poco porque a los 28, si, TRES MINUTOS DESPUÉS, Banfield volvió a ponerse en ventaja. Centro al área desde un lateral, error gravísimo de Gómez en no tomar a su marca que entró solo por el segundo palo y de sobre pique la clavó al segundo palo de Armani que nada pudo hacer. Sobre el final el árbitro Nicolás Ramírez no cobró un INSÓLITO penal para River por una falta a Borja. Agarrón claro del defensor central del Taladro que termina tirando al colombiano y no dejándolo patear en el área chica. Un robo.
Así quedó River en la tabla de posiciones de la Liga Profesional de Fútbol luego de su segunda derrota consecutiva. Dejó pasar nuevamente una oportunidad memorable de poder pelear el campeonato local. 8 victorias, 5 empates y 6 derrotas en 19 partidos disputados. Un año muy malo del River de Gallardo, de los peores.