Santiago Sosa, que había debutado en Copa frente a Racing, hizo su estreno en Superliga y se dio el lujo de poner el 2-1 cuando River más necesitaba.

El estreno en la primera de River ante Racing había quedado en el recuerdo. Santiago Sosa aprovechó la chance de debutar, esta vez en la Superliga, y fue determinante para que el Millonario se ponga 2-1, justo en el momento del partido en el que más hacía falta plasmar la superioridad.

El volante aprovechó un pase atrás de Scocco y remató para forzar lo que fue el gol en contra de Ibáñez después de que la pelota pegue en el palo y en la espalda del arquero Granate.

Con 19 años el mercedino ya demostró que está a la altura y ahora esperará por más minutos basándose en las chances que aprovechó.