River estaba al tope de extranjeros permitidos, que es de seis, pero hay que tener en cuenta que se pueden presentar solo cinco en la lista para jugar un partido, siendo usados estos cupos por los uruguayos Boselli, Sant’Anna y Fonseca, el colombiano Borja, el paraguayo Adam Bareiro y el chileno Paulo Díaz, ocupando todos los lugares. Esto cambió el jueves, cuando el chileno juró la bandera argentina y consiguió la doble ciudadanía, trámite que se facilitó por llevar más de cinco años de trabajo en el país, siendo de tres el mínimo, y un detalle no menor: sus dos hijos nacieron en Argentina. Así lo comentaba Ignacio Villarroel, Vicepresidente Segundo, en la conferencia de prensa donde se presentó a los nuevos jugadores: “Desde el día jueves Paulo Díaz es ciudadano argentino, con lo cual liberó el cupo y estamos dentro de lo que el reglamento exige”.

Otro que está en el mismo camino, es el flamante nuevo refuerzo que viene de San Lorenzo, Adam Bareiro, que también explicó su situación: “Hace poco tramité el DNI permanente, lo tengo; lo de la nacionalidad es el siguiente paso que voy a tener en cuenta. Tengo a mi familia acá, a mis hijos, mi esposa, así que se hace mucho más factible que pueda tramitar eso.

Otro detalle que no se puede pasar de largo, es que si un club tiene seis extranjeros, al menos dos deben tener 10 partidos jugados para su selección, Borja cumple con este requisito, al igual que Bareiro, a quien recientemente se le contabilizó un partido que había sido suspendido, llegando también a este número.