Por Nicolás Bozonchuk (@nicobozonn).

En un abrir y cerrar de ojos, River vuelve a jugar después de unos pocos días ante Gimnasia de La Plata, en el Estadio Juan Carmelo Zerillo, por la fecha 11 de la Liga Profesional de Fútbol. Un partido importante desde lo anímico, ya que post Copa América no se han logrado grandes resultados en esta competencia. Para este duelo, Marcelo Gallardo optó por un equipo sumamente alternativo, con el objetivo de darle descanso a la columna vertebral del equipo y brindarle minutos en cancha a quienes venían en baja consideración. Con un esquema 4-2-2-2, el Más Grande salió con: Jeremías Ledesma; Sebastián Boselli, Leandro González Pirez, Ramiro Funes Mori, Milton Casco; Felipe Peña Biafore, Rodrigo Aliendro; Manuel Lanzini, Ignacio Fernández; Pablo Solari y Adam Bareiro.

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Siempre es dificil enfrentar al "Lobo" en su casa, sobre todo en este trance de irregularidad que atraviesa River desde hace un tiempo. Pero este partido comenzó con otra tónica, con una ímpetu distinta. La defensa comenzó muy sólida, al igual que el doble cinco y los ejes de ataque que se mostraron muy sólidos con la pelota y haciendo frente ante los reiterados cortes con infracción de Gimnasia. Faltaba la contundencia en los últimos metros para poder finalizar con éxito las jugadas.

Sin embargo, el primer remate del partido fue de los locales, específicamente de Benjamín Domínguez, quien no tuvo suerte ante la buena ubicación de Jeremías Ledesma. Pero la más clara de los de La Plata llegó a los 30 minutos, con un teledirigido de Fernández que fue desactivado por Ledesma mediante un manotazo increíble para mantener al Millonario en partido. Los de Gallardo fueron bajando la intensidad, y los dirigidos por Méndez, a través del aliento de la gente, se fueron asentando en la cancha incomodando a River en todo momento, impidiéndole pasar tres cuartos de cancha.

River recorte de Mastantuono para Nacho que la esquinó lo máximo posible en el ángulo derecho para sentenciar el 1-0 y la inexorable ley del ex.

Sin grandes cambios en el juego, el paraguayo salió sustituido, y en su lugar entró Agustín Ruberto. El Millonario se fue planchando en el cotejo, y Gimnasia se acercaba con lo suyo. Ledesma tuvo algunas intervenciones claras, y otras se fueron bastante lejos. Pero a los 38 minutos, Colazo lanzó un centro al área y apareció solo Castillo para empujarla y poner al "Lobo" otra vez en partido con el 1-1. Flojísima marca del Más Grande, pero los nombres hablan por si solos.

el River de Gallardo octavo en la tabla de posiciones con 16 unidades Maximiliano Meza