Los hinchas millonarios saben lo que es sufrir en el último tiempo. Hace varios años que las alegrías se le vienen negando, pero la gloria de la camiseta y el peso de la historia hacen que las esperanzas nunca se pierdan. River tiene que volver a ser. La mala racha tiene que pasar. Y Ramón parece ser la persona ideal para cambiar la suerte.

Después de 10 años, el técnico más ganador de la historia del club volvió al banco y con él llegó también la tan olvidada mentalidad ganadora que caracterizó al club desde sus inicios. Y eso nota en el relato del hincha, en la calle, en la cancha, en las declaraciones de los jugadores. Todo el mundo River puede sentirlo.

El verano es el claro ejemplo de cómo el Pelado pudo cambiarle el chip al plantel y mostrarle la responsabilidad que conlleva vestir la banda roja. Los resultados se pudieron ver en la cancha: goleada ante Independiente; empate ante Racing, mostrando un buen nivel, y balance más que positivo en la serie de Superclásicos, en los que River mostró superioridad en los tres encuentros.

Por el torneo, hay que sumar los partidos ante Lanús y San Martín de San Juan. Sin bien en el primero el riojano sólo estuvo en la platea, también es cierto que desde esa tarde comenzó a hacer sentir su presencia, sobre todo en las tribunas y en la energía renovada de la gente y los jugadores.

Así, desde su llegada Ramón cosechó 17 de 21 puntos disputados, tomando como empate el encuentro ante Boca en Mendoza que terminó perdiendo por el azar de los penales. El promedio no deja dudas: obtuvo el 80% de las unidades en juego. Aunque se trata mayormente de partidos de preparación, la presión y la importancia con la que se toman los hinchas los clásicos contra el eterno rival le dan todavía más valor a los números.

Además, durante el verano Ramón sólo contó con la presencia de Leonel Vangioni, Mauro Díaz -a quien Almeyda dejó ir a préstamo- y del discutido Adalberto Román, como nuevos nombres. Sin embargo, la actitud de los jugadores cambió y ellos mismos se encargaron de demostrarlo en cada unas de las declaraciones que dieron durante la pretemporada.

Por eso, de cara a la primera fecha en la que River visitará a Belgrano, el gran verdugo de los últimos años, la esperanza de los hinchas está más que justificada. Los partidos por los puntos darán su veredicto, pero lo cierto es que la ilusión es inevitable. Ramón todo lo puede.