Euforia total en la capital cordobesa. Un grupo nutrido de fanáticos se reunió desde temprano sobre la calle Figueroa Alcorta para recibir a los jugadores y al cuerpo técnico, quienes arribaron a las 12.20 en un micro de Chevallier, acompañados por el vicepresidente primero Diego Turnes y por el vocal Daniel Mancusi.

La espera se hizo bastante larga para todos porque la información original era que el vuelo desde el Aeroparque Jorge Newbery iba a salir a las 6.55, pero finalmente ocurrió a las 10, tal como estaba comunicado para toda la delegación. Por eso la llegada se produjo al mediodía, cuando los futbolistas se bajaron del micro e ingresaron directamente al hotel, mientras la gente cantaba con el mismo entusiasmo que mañana lo hará en la popular.

"Boronbombón, boronbombón / Esta es la banda del Cavegol", elogiaron al Torito, quien provocó un saludo estruendoroso. ¿La postal? Hinchas agolpados contra las vallas -algunos eligieron los árboles-, con bengalas de humo, distintivos millonarios y cámaras preparadas para registrar cada instante del arribo, que esta vez tuvo el acento cordobés como contexto en una de las provincias más importantes y futboleras del país.

Por Germán Balcarce