Cavenaghi, un lobo feroz en la pierna derecha

Si hay una virtud que caracteriza a Fernando Cavenaghi es su capacidad para resolver de distintas formas a la hora del toque final. Y como si se tratara del lobo feroz que lleva tatuado en la pierna derecha, hizo que Gimnasia y Esgrima de Jujuy se transformara en caperucita, la otra protagonista del dibujo que lleva en la piel.
"Es algo personal, íntimo" le reconoció el Torito a Pasión Monumental, hace unas semanas, en un diálogo informal después de entrenarse en Benavídez. Lo cierto es que anoche el delantero de 28 años lo debe haber mirado con otros ojos, teniendo en cuenta que fue imparable en la defensa y dejó en claro que es un goleador con amplios recursos.
El primer grito del capitán llegó desde los 12 pasos, con una ejecución impecable, ubicando la pelota junto al poste izquierdo. Iban 24 minutos del primer tiempo y fue su único remate en la etapa inicial, debido a que el asistente Marcelo Aumente inválido de manera acertada una acción en la que Federico Crivelli dio rebote y el goleador aprovechó para inflar la red.
Sin embargo, a los cinco minutos del complemento, Cavenaghi resolvió de forma brillante. Con un derechazo desde afuera, logró darle una comba perfecta al balón para sacudir el ángulo superior izquierdo, haciendo que la estirada del arquero resultara absolutamente inútil y ratificando que no era necesario un penal para que festejara.
Por supuesto que el apetito del Torito no estaba lo suficientemente satisfecho, como si se tratara de un lobo feroz, con los colmillos preparados para no desperdiciar la ocasión que se le presentara. Luego de que Crivelli le negara el aullido en dos oportunidades, un remate colocar se fuera arriba y el poste derecho encontrara a la pelota, el 9 definió de taco para el tercero.
Y, como si fuera poco, Cavenaghi cerró la cuenta sobre la hora, cuando desparramó a al arquero jujeño (le había tapado dos remates después del tercero) y empujó el balón suavemente. De esa manera, llegó a las diez conquistas en el certamen y superó al uruguayo Víctor Píriz Alvez y a Paulo Dybala, atacantes de Defensa y Justicia e Instituto, respectivamente.
A casi una década del último póker
El 20 de febrero de 2002, Ariel Ortega tuvo una tarde perfecta. El Burrito hizo cuatro goles en la victoria 6-0 sobre Unión, en el Monumental. Cabe destacar que los otros dos tantos fueron convertidos por Fernando Cavenaghi.
De todas formas, hay que remontarse 48 años atrás para hallar un póker de visitante. Es que Luis Artime fue el último jugador millonario en lograrlo, cuando River goleó 5-0 ante Argentinos Juniors, el 5 de agosto de 1963. Fue en la cancha de Atlanta, también por una decimotercera fecha, tal como ocurrió con el Torito.
Por Germán Balcarce
Imagen: Wally