Sábado. River acuerda de palabra la compra de la mitad del pase de Guillermo Burdisso en 1.750.000. Los dirigentes se manejan bien a medias, porque hablan directamente con el representante del jugador, Fernando Hidalgo, dueño del 50% de la ficha, pero obvian acercarse a Rosario Central, propietario de la otra porción. Igualmente, todo está muy avanzado, sólo es cuestión de ponerse de acuerdo para la firma. Hasta el contrato del hermano de Nicolás cierra por todos lados.

Domingo. Boca sabe que Juan Manuel Insaurralde se va a ir al Spartak de Moscú. Pablo Budna, de la secretaría técnica Xeneize, levanta el teléfono y llama a Burdisso. Al rato, lo mismo hace Julio César Falcioni. Y como si fuera poco, Daniel Angelici, desde sus vacaciones en Roma, también toma su celular. Buscan convencer a Burdisso de ir a Boca, aunque el pibe tiene la decisión tomada de desembarcar en Núñez. Mientras, Hidalgo negocia con el Benfica, interesado en el central. En River hasta especulan que el club portugués lo compra y lo presta un año. Y, así, se quedan con lo que quieren (el jugador) y se ahorran de pagar la mitad del pase.

Lunes. Los directivos Millonarios hacen trascender que en las charlas que tuvo Burdisso con Budna, Falcioni y Angelici, estos le habrían dicho que "no vayas a River porque es un caos, vení a Boca". Esto motivó el enojo, aunque ningún directivo salió a hablar en los medios. Off the record, muchos hablaron de la falta de códigos de Boca sabiendo que River tenía el pase prácticamente hecho. Pero hasta que no se firma... Hidalgo continúa en Portugal. Y desde allá, disparó: "Boca apareció en el medio y les conté cómo estaba la situación. Angelici llamó al jugador, son las reglas de este fútbol y hay que adaptarse", dijo en La Red.

A esperar...