Sobre como vivió los segundos previos a patear al penal:

“Fueron instantes de mucha tensión, si digo lo contrario soy un mentiroso. Tuve tensión y presión. Pero nunca dudé en agarrar la pelota”. Y agregó: Se me vinieron a la mente todos los momentos en los que me ha tocado definir ese tipo de jugadas, en las que a veces he fallado pero muchas veces he convertido. Cuando tomé la pelota empecé a pensar dónde la iba a ponerque no se me vaya arriba, esas cosas se me vinieron a la cabeza. Y se la di a Palavecino para que nuestros rivales pensaran que yo no lo iba a patear, así no me molestaban. Pero yo sabía que era mío. Sentía que tenía que patearlo. Y salió muy bien”.

"Sí, fue el penal más difícil. Había pensado que tenía que hacerlo sí o sí. La semana pasada había practicado por si se me daba esta chance. Pateé muchos penales, he convertido y he fallado, pero este que era importantísimo por suerte lo metí".

Su admiración por su compatriota y ex River, Radamel Falcao:

"Yo lo veía mucho a Falcao. Me acuerdo del gol que marcó en un clásico (2007). Ahora me tocó vivirlo a mí, es muy importante marcarle al rival de siempre de tu equipo. Y es algo difícil, pero la gloria de Dios me ayudó a convertir".

Su falta de continuidad en el 11 titular:

"Cuando uno no juega lo que queda es trabajar y no hacer mala cara. Sé que si jugamos con un delantero tengo menos chances. Ojalá juguemos con tres delanteros así puedo jugar, jaja. Pero el esquema con un delantero dio frutos y es un buen camino", finalizó en diálogo con Clarín.