Un equipo corto, con poca distancia entre las líneas, movilidad, presión en todos los sectores del campo y juego asociado. En pocas palabras, eso es lo que pretende Matías Almeyda para el modelo 2011/12 de River, que por ahora está invicto y se ilusiona con regresar enseguida a Primera División.

Con un trabajo excelente de los mediocampistas el miércoles pasado, el Pelado se fue muy satisfecho del Nuevo Gasómetro y hoy volverá a poner a los mismos protagonistas, teniendo en cuenta que podrá presentar una formación calcada a la que utilizó ante Atlanta.

Carlos Sánchez y Lucas Ocampos no sólo aportaron sus condiciones técnicas para abastecer a Andrés Ríos y Fernando Cavenaghi, sino que también tuvieron un despliegue constante sobre las bandas, se asociaron con los laterales y abrieron permanentemente la cancha para facilitar las opciones de pases.

Por otra parte, Ezequiel Cirigliano -cada vez se lo ve mejor- y Martín Aguirre hicieron una tarea impecable en el círculo central y sus adyacencias. El joven de 19 años recuperó varias veces la pelota y distribuyó con precisión y criterio, mientras que el experimentado volante tuvo un panorama amplio y abrió la cuenta.

Satisfecho con el rendimiento de los cuatro volantes y sin la posibilidad de volver a probar con Alejandro Domínguez como enlace y Gabriel Funes Mori en la delantera, Almeyda halló el medio campo ideal para afrontar los compromisos que vienen en la B Nacional, donde poco a poco empieza a encontrar lo que pretende para River.

Por Germán Balcarce /// Foto: Joel Richards