David Trezeguet, Fernando Cavenaghi y Alejandro Domínguez. Tres jugadores muy desequilibrantes, tres cartas que todos desearían tener. Por eso Matías Almeyda valora semejante privilegio, pero sabe que no implica tener los tres puntos garantizados: "Creo que vamos por el buen camino y el equipo cada vez está respondiendo mejor. Tenemos que vivir partido tras partido, respetando a los rivales. Ya no se gana más con los nombres".

Más allá de que por ahora emplea el mismo dibujo y a veces con un enganche, dejando al Torito como único delantero, el Pelado reconoció que estudia variantes. "No me cierro a ninguno. Igualmente, uno tiene que practicar para cada partido. No está definido que sea un 4-4-2 para siempre, hemos cambiado en la mayoría de los segundos. Va a haber un momento en el que juguemos con otra táctica desde el inicio", explicó, en declaraciones a El Ascenso por La Red.

Con respecto a su rendimiento como DT, Almeyda hizo un análisis propio: "Estoy creciendo. Yo siempre digo que quiero ser un mejor entrenador cada día, no es fácil lo que me tocó agarrar. Voy quemando etapas a 400 por hora". Por otra parte, aseguró que el presidente Daniel Passarella le ha dado "plena libertad" para armar el equipo y elegir a los refuerzos.

Elogios para los adversarios

A pocas horas de medirse frente a Defensa y Justicia, el entrenador millonario destacó las cualidades del conjunto que dirige Ricardo Rodríguez. "Es un rival que propone buen juego y tiene jugadores muy interesantes en la mitad de cancha, además de uno de los goleadores del campeonato. Va a ser un lindo partido, un lindo espectáculo". Y además, el Pelado también fue contundente sobre el puntero: "Instituto es uno de los equipos que mejor juegan en el fútbol argentino".

Por Germán Balcarce

Imagen: Wally / Pasión Monumental