No se quiso complicar. Pudo haber cambiado. Jugar con línea de tres o con enganche, quizás las últimas variantes que le restan en este torneo. Desde lo táctico, Matías Almeyda ha metido mano. Y mucho. También desde los nombres, ya que ha utilizado a 26 futbolistas en siete fechas. Mañana le dará la chance a Diego Martínez, un juvenil al que hizo debutar en la Copa Argentina y luego bajó a Reserva. La urgencia, el no apostar por otro sistema, el querer a volver a las fuentes, a sus fuentes, y no jugársela por dos resistidos como Arano y Vella, hicieron que Almeyda regrese al 4-4-2 luego de haber sentenciado post empate con Newell´s que estaba cerca de encontrar el equipo, parado aquella vez con un 4-3-3.

La durísima caída con Vélez fue un antes y un después. El Pelado pasó por una semana tormentosa. Con un respaldo a medias de Passarella, se aferra al cargo como puede. Los resultados mandarán. Se le cayó Funes Mori por suspensión. Mercado no puede jugar hasta dentro de un mes. Mora está para media hora. No confía en Lanzini como enganche. Cirigliano pasó de ser el 5 de la Selección a ser moneda de cambio. Abecasis lo mismo. Y mete mano una vez más. Va al dibujo que mejores dividendos le dio en 50 partidos. Arrancó así 27 veces y ganó 22.

Almeyda no tiene dudas. En el último ensayo previo al choque con la Academia, el DT paró el mismo equipo que el viernes. En consecuencia, River formará con Barovero; Maidana, Pezzella, Bottinelli, Diego Martínez; Sánchez, Ponzio, Aguirre, Rojas; Trezeguet y Rogelio Funes Mori.

De ellos depende que el humor del mundo River, a eso de las 17 hs del domingo, sea el mejor. Con Racing es más que un clásico. Ahora, a ganar.

Por Leandro Buonsante

Imagen: Nicolás Aboaf - Pasión Monumental