A tres años de un hecho vergonzoso
El 14 de mayo, pero de 2015, cuando se jugaban los octavos de final de la Copa Libertadores, se suspendía el encuentro entre Boca y River por el ataque con gas pimienta a los jugadores del Más Grande.
Ezequiel Pirotti @tanopir
Los años van a pasar -y también la historia- pero jamás se olvidará lo que tuvo que vivir River cuando visitó La Bombonera tres años atrás. Una situación atípica en el fútbol, nunca vista anteriormente, hizo que no se pueda terminar un partido cuyas expectativas eran muchas. Un fanático del eterno rival, con la ayuda de otros hinchas, fueron los responsables de que el Superclásico no pueda seguir su curso aquel día.
El 14 de mayo de 2015, River visitaba a Boca para disputar la revancha de los octavos de final de la Copa Libertadores. El Millonario se había impuesto ante el Xeneize 1 a 0 en la ida, en el estadio Monumental. El día llegó: el primer tiempo se jugó sin inconvenientes, con un equipo bien parado en la cancha, que incluso tuvo una ocasión de gol. El local no había podido llegar al arco. Pero, cuando los jugadores del Más Grande salieron a afrontar la segunda mitad, algunos de ellos fueron atacados con gas pimienta en sus ojos, dificultándoles así la visión. El encuentro tuvo que ser suspendido y el club de Núñez terminó avanzando a los cuartos de final.