River cayó ante Aldosivi: fue 3-1 y se demostró, una vez más, que los suplentes no generan competencia para los titulares.

Lo previsible sucedió. La formación de River no invitaba a un gran partido y fue finalmente Aldosivi el que se llevó el triunfo ante el Millonario: fue 3-1 y la preocupación comenzó a rondar por Nuñez al ver que las variantes no son tan competitivas como los futbolistas titulares.

El entretiempo partió el encuentro. El combinado de suplentes y juveniles que dispuso Gallardo se bancó bien el reto en la primera parte y afrontó con solvencia la presión constante del Tiburón, que atosigó desde el minuto cero al Millonario.

Fue Gonzalo Montiel el responsable de abrir el marcador: tras un tiro libre de Mora que atajó Vega, el central (que jugó de lateral por derecha) agarró el rebote y marcó el 1-0 para el conjunto de Napoleón.

Pero la diferencia física fue demasiada: el viaje desde Orlando, la Florida Cup y la sumatoria de minutos comenzó a pesar en las piernas de los jugadores, que entraron fundidos a la segunda mitad y se notó.

Aldosivi necesitó menos de 10 minutos para dar vuelta el marcador: Medina (a los 2’) y Quilez (a los 7’) marcaron el 2-1 parcial y terminaron de dejar KO a River, que no encontró la regularidad futbolística ni anímica que había mostrado en el arranque.

Los ingresos de Exequiel Palacios (por Matías Moya), Alan Marcel (por Nicolás Franco) y Franco López (por Tomás Andrade) no generaron ningún tipo de ventaja.

En una mala salida, protagonizada por Bologna y Domingo, Bandiera liquidó el encuentro, que solamente volvió a tener unas pequeñas y negativas emociones con las expulsiones de Iván Rossi (no jugará el Superclásico) y Ledesma.

Gallardo se mostró contrariado y decepcionado con ciertos niveles: si bien llegó Auzqui, el mercado de pases sigue siendo lento y, a días del primer reto de la temporada, los suplentes demuestran estar muy lejos del conjunto titular.