A dos años de la gloria: El equipo que renovó la foto
Hoy se cumplen dos años de la conquista de la Copa Libertadores. Con un equipo casi renovado por completo y el mismo DT, se recuerda la hazaña mientras se sueña con repetirala.
Barovero; Mayada, Maidana, Funes Mori, Vangioni; Sánchez, Ponzio, Kranevitter, Bertolo; Alario, Cavenaghi (Mercado no jugó por haber llegado a la quinta amarilla en la final de ida). Esa noche del 5 de agosto de 2015 el equipo salió a un Monumental colmado de gente, papeles, bengalas y emoción. La imágen del recimiento del 96 ya empezaba a verse un poco vieja y Marcelo Gallardo se encargó de que haya una acorde a la época. Habían pasado 19 años desde la última vez que el Millonario se encontró en semejante situación y, bajo una lluvia torrencial que hizo todo de película, Alario abrió el camino casi en el final del primer tiempo y demostró que la adaptación le había costado casi nada.
Carlos Sánchez y Funes Mori completaron el sueño del equipo que empezó como el peor y terminó como el mejor, en la noche en que se despedía Cavenaghi y nacía la leyenda del hincha que jugó de 9 y se dio de el gusto de despedirse abrazando la gloria, ganando una final 3-0 con autoridad. Esa noche se confirmó que lo del equipo del Muñeco era más que una buena racha. Ese grupo de hombres se sobrepuso al atentado más cobarde de la historia de la Copa, que intentó frenar un partido favorable a River y terminó pasando a la historia de la peor manera, aunque haya quien todavía no se quiere enterar de cómo sucedió.
El mismo grupo de hombres, esos que se hacen más fuertes en las difíciles, como el mismo DT los definió hace días, dio una lección de fútbol en Belo Horizonte y ratificó su superioridad en Asunción. Ese equipo cumplió, también, el sueño de Francescoli que, alguna vez, cuando fue consultado por lo que significaba su imágen levantando la Copa Libertadores, aseguró que lo que más quería era que fuera parte del pasado, y que haya más capitanes de River levantando el trofeo más codiciado del continente.
Se lo hizo esperar 19 años, pero el secretario técnico se la jugó por el entrenador correcto cuando Ramón dio un paso al costado y sus palabras fueron más que una vieja anécdota en una entrevista. El equipo del Muñeco regaló una nueva foto, con Barovero y Cavenaghi inmortalizados, y un River en lo más alto del plano internacional. Ahora, en pleno festejo del aniversario, con un equipo distinto pero con uno de los técnicos que más antiguedad tiene en el ansioso y destructivo fútbol argentino, desde Núñez crece la ilusión de que no haya que volver a esperar para renovar la foto.