Pasaron 363 días entre el gol ante Arsenal y el cabezazo para el 2-2 definitivo contra Defensa y Justicia. En ese lapso, el delantero mendocino atravesó varias experiencias tristes e incluso se replanteó su carrera como profesional, teniendo en cuenta las presiones que sufría y la angustia que le generaba semejante sequía.

Sin embargo, Funes Mori demostró perseverancia. Es cierto que buena parte de ello se debe a los técnicos que apostaron por él y a la dirigencia, por eso el desahogo fue enorme para el punta. "Volver al gol es un alivio. Fue como un nuevo debut, así que estoy muy contento", manifestó en rueda de prensa, tras la práctica de esta mañana.

Consciente de que le resulta mucho más accesible cabecear que resolver con los pies, Funes Mori analizó algunas situaciones cuando Pasión Monumental le consultó sobre el nerviosismo para elegir una opción de remate: "Cuando me toca definir, a veces me apuro o no me tomo el tiempo y creo que de cabeza es distinto".

Por: Paulo Filippini

Por @GermanBalcarce