Las reflexiones del técnico se hicieron esperar. Es que anoche no pudo hablar en el Estadio 23 de Agosto, donde el presidente del club local le negó la posibilidad de llevar a cabo una conferencia de prensa ordenada, tras el 4-1 a favor del conjunto de Núñez. Y como el vallado cercano al vestuario visitante estaba colmado de periodistas, Almeyda decidió postergar sus conceptos para la mañan de hoy, cuando habló en el hotel Los Arcos, ubicado en Perico.

Enojado por la actitud que tuvo Gimnasia al impedir el uso de la sala de conferencia, el Pelado no ocultó su malestar, luego de la práctica de esta mañana: "Hay cosas que son feas y le hacen mal al fútbol. Ayer, me cerraron la puerta para dar la conferencia y, además, a (Leandro) Chichizola no lo dejaron hacer el calentamiento. Estas cosas realmente me ponen muy mal y la verdad que dan lástima".

Sin embargo, Almeyda manifestó la satisfacción que le causó la goleada conseguida en La Tacita de Plata, tal como se conoce a San Salvador de Jujuy. "El River que buscamos es el que se vio ayer y antes del fin de semana pasado. El triunfo nos deja contentos y tranquilos, pero sabiendo que tenemos que seguir por este camino. Quedan muchísimos partidos por delante", analizó el DT.

"River fue un equipo corto, con mucha paciencia y buen control de pelota. Con el correr de los minutos, fuimos creciendo. El primer gol abrió el partido y ahí empezamos a aprovechar los espacios detrás y a los costados de los volantes de ellos. Siempre es favorable ponerse en ventaja para cualquier equipo, pero creo que ya habíamos generado peligro antes del penal", agregó el Pelado, dejando en claro que la pena máxima no cambió el desarrollo.

¿Cómo observó Almeyda la acción más polémica del campeonato? "Vi muy rápida la jugada y por ahí Lunati interpretó que al Chori lo tocaron con una mano.  En estos casos, hay que ser muy medido para declarar, tanto cuando es a favor como cuando es en contra. Hay que ponerse en la piel del árbitro en esa jugada", explicó, en relación a la falta inexistente del arquero Federico Crivelli sobre Alejandro Domínguez.

Por supuesto que Fernando Cavenaghi se llevó algunas palabras del DT, después de una noche inolvidable: "A uno le da tranquilidad y felicidad que nuestro delantero de área se encuentre con el gol. Ayer, cada vez que Fernando la agarraba, generaba peligro  o era gol. Nosotros trabajamos siempre para ponerlo enfrente del arco, pero hubo mucha virtud de él".

Por Germán Balcarce