River ganó un partidazo en la Bombonera con dos golazos: el Pity Martínes y Nacho Scocco vacunaron de nuevo a Boca. ¡¡Vamos, Millo!!

Matías Navarro García

Era un partido distinto y se vivió como tal: River ganó en la Bombonera con huevo y fútbol y le dio una clase a Boca, que sigue lejos, muy lejos, del Millonario de Napoleón.

El primer tiempo de River fue bárbaro. Mucho juego por abajo, velocidad con el Pity Martínez y mucho aguante de Pratto y Borré.

Y fue, justamente, el 10 quien convirtió un verdadero golazo de volea, muy similar al primero en el triunfo del año pasado en el mismo estadio.

Pero no todo fue bueno para el equipo de Gallardo, ya que a los pocos minutos el Pity pidió el cambio por un posible desgarro que lo pone en riesgo para el partido de vuelta de la Copa Libertadores.

Así y todo, River siguió dominando con mucha paciencia y mereció irse al entretiempo con un gol más de ventaja.

En los primeros 15 de la segunda mitad se vivió el momento más tenso, ya que los locales se vinieron con todo y el Millonario sintió el desgaste.

Si bien no generó peligro claro, sí empujó y complicó a la defensa, que sintió alivio con el ingreso de Zuculini por Enzo Pérez.

También entró Scocco, quien convirtió un golazo en casi la primera pelota que tocó tras una gran asistencia de Borré.

El 2-0 sentenció un partido que representa un envión anímico impresionante para lo que se viene y que hunde, un poquito más, a los primos.