¿Refuerzos o incorporaciones?
Algo va a cambiar en el conjunto de Núñez. El 4-4-2 tiene fecha de vencimiento. Matías Almeyda piensa en la posibilidad de emplear una defensa con tres o incluso la posibilidad de apelar al 4-3-1-2 que utilizó bastante en el primer semestre de la temporada. Es que el técnico quiere reunir a Alejandro Domínguez -¿enganche?-, Fernando Cavenaghi y Trezeguet.
Lo cierto es que desde hace unos años hay una clara diferencia entre el concepto de incorporación y de refuerzo cuando un jugador llega a un club durante un mercado de pases. El primer término se refiere a la premisa de sumar una pieza que puede servir como recambio o competencia, mientras que la otra palabra hablar de un aporte a las necesidades del equipo que lo trajo.
¿En qué categoría entran las dos caras nuevas que tiene River? Si alguien repasa la trayectoria del delantero franco-argentino, se encontrará con varios títulos -entre ellos la participación de la Copa del Mundo en 1998-, el gol de Oro para obtener la Eurocopa 2000 y una mención especial como máximo goleador de la Juventus, referencias indiscutibles.
Más allá de que el paso en Emiratos Arabes Unidos no favorece a los antecedentes inmediatos del atacante de 34 años, tiene suficiente chapa como para que sea respetado por la gente y represente una motivación especial por la jerarquía que posee. Distinta es la realidad para Leonardo Ponzio, quien viene de ser capitán en Real Zaragoza, de España.
El volante central de 29 años dejó de lado una deuda de 900.000 euros para volver a River. Es un jugador que no cuenta con el visto de bueno general de la gente millonaria. De todas formas, está claro que su carrera tiene algunos puntos interesantes, aunque surge un interrogante obligado y natural: ¿viene para ser titular o el recambio de Ezequiel Cirigliano?
Está claro que el escenario está dividido para los hinchas, cuyas evaluciones sobre Ponzio y Trezeguet comenzarán en los torneos de verano y continuarán en el retorno de la B Nacional.
Cuando eso suceda, habrá un veredicto más claro, de acuerdo a los rendimientos de ambos. Mientras tanto, seguirá abierto el debate entre refuerzos o incorporaciones.
Por Germán Balcarce