Almeyda lo quiere poner ante Boca, ¿pero lo pondrá? Parece difícil, no imposible. Primero, porque para el técnico David Trezeguet es fundamental por ascendencia y peso específico. Segundo, porque el francés se muere por tener revancha tras una desgraciada lesión en el clásico veraniego de Mendoza. Ahora, el panorama tiene varios puntos en contra. La audiencia de divorcio, pautada para el miércoles, no se pudo correr más allá del intento de los abogados del jugador. Así, el domingo tendrá que tomar un avión, hacer la ruta Buenos Aires-Niza-Mónaco y pegar la vuelta el jueves a las 8 AM. Almeyda planeó un entrenamiento para la tarde con tal que el Rey no se lo pierda. Antes, lo tendrá entre algodones. Por eso envía a Guido Bonini, el PF alterno del plantel, para que lo cuide en sus días en Montecarlo. ¿Qué hará David?

Una vez arribado a Francia, Trezeguet se moverá en el predio del AC Mónaco, su ex club. Con Bonini, el capitán hará trabajos de potencia aeróbica. La intención es acortar la diferencia horaria (cinco horas) y el desgaste del vuelo, un dato no menor teniendo en cuenta que al regreso se imitará la ruta de la ida. Antes de pegar la vuelta, David hará ejercicios de coordinación, resistencia, velocidad y quizás toque la pelota, aunque esto no está confirmado.

El otro problema que se presenta es que el galo arrastra una tendinitis rotuliana en la rodilla izquierda y solo pudo entrenarse con normalidad una vez desde el 5 a 0 a Godoy Cruz. En el resto de las prácticas se encerró con los kinesiólogos y trabajó en el gimnasio. Por eso también adelantó su viaje un día a Francia, ya que estaba previsto volar luego de jugar con Quilmes. Pero la crónica lesión hizo que se baje del partido en el Sur y su lugar lo ocupe el Chino Luna.