Después de la remontada épica, Marcelo Gallardo rompió el silencio, se mostró emocionado por la conquista y se abstrajo de los rumores de su salida: "No me importa nada de lo que hayan dicho".

Una vez más, Marcelo Gallardo fue contra todo pronóstico y resurgió casi de las cenizas. El Muñeco protagonizó su octava final como DT de River y celebró su primer título a nivel local. Al finalizar el encuentro, visiblemente emocionado, se desahogó y arremetió contra los rumores y las críticas que se sucitaron tras la derrota con Boca: "No me importa nada de lo que hayan dicho. No iba a entrar en la pavada y en la desorientación", aseguró.

Además, sacó chapa de campeón y dejó en claro que el presente, tanto suyo como el del equipo, nada tiene que ver con una casualidad: "No es fácil llegar a finales y menos fácil es ganarlas", cerró.