Luciano Lollo explicó cuál fue la herramienta para escaparle al calvario de sus las lesiones, que lo dejaron alrededor de dos años sin poder jugar en River.

Ezequiel Pirotti @tanopir

Lollo no contó con mucha fortuna desde el momento en que puso un pie en River. El central tuvo que atravesar periodo de lesiones y operaciones durante dos años y, sin bien disputó algunos partidos, nunca pudo terminar de ponerse al máximo de sus condiciones físicas, ni mucho menos afianzarse en el primer equipo. Para afrontar de la mejor manera estos episodios, explicó cuál fue el punto de inicio de superación.

"En este tiempo me apoyé en mis seres queridos, que soportaron muchas cosas. Para un futbolista estar parado mucho tiempo es difícil y la familia también lo sufre. Me apoyé en mi mujer (Valeria), en mis hijas (Lourdes y Francesca) y en mis padres. Pero más allá del respaldo que tengas, depende de uno y de las ganas y la voluntad que pongas", soltó Lollo en una entrevista con Clarín.

A su vez, el ex Racing hizo hincapié en el significado de la fe: "Me habían recomendado hacer terapia pero no la hice. Siempre me apoyé en mi familia y en el trabajo. La mejor forma de revertir las cosas es trabajando. Y, después, soy muy creyente en la Virgen de Lourdes. Mi hija más grande se llama Lourdes justamente por la Virgen. Está ubicada en Alta Gracia y cuando estoy en Córdoba trato de ir siempre. Me da una sensación de paz y tranquilidad".