Carlos Auzqui habló de su estadía en River, los sueños que tiene, y su pasado antes de ponerse La Banda.

Gallardo pidió por un jugador que puede aportar distintas cosas a este River. Carlos Auzqui demostró en su paso por Estudiantes de La Plata que puede ser un delantero asistidor del 9, o también un jugador que convierta con gran facilidad. Por eso, aclaró: “Quédense tranquilos que no me dice Perro por burro, ja, ja”.

“No me molestan las críticas. Si uno escucha una y se bajonea, no llega a ningún lado. A mí me ayuda mucho la crítica para trabajar el doble y para demostrar que están equivocados. Y hoy creo que se equivocaron cuando me criticaron”, comentó Carlos Auzqui, en un diálogo con Olé.

El ex Pincha se refirió su época previa a comenzar a jugar al fútbol: “Por suerte nunca tuve que salir a trabajar. Por suerte, mi viejo Carlos, que es diseñador gráfico fue muy laburador y nos mantuvo”. También se remitió a sus comienzos en la profesión donde se desempeña: “A los cuatro años empecé en Temperley. Después hice prenovena en Racing y, tras ocho meses ahí, me fui para Estudiantes, donde jugué todas las inferiores”.

A su vez, Auzqui explicó lo difícil que fue emocionalmente irse de Estudiantes: “A ningún le puede resultar fácil irse de un club en el que estuvo tanto tiempo. Fueron 14 años muy buenos. Estudiantes me formó como jugador y persona. Viví un sueño en la pensión, pero no me gustaba porque era mucho encierro para mí. Yo prefería viajar”.

Para meterse de lleno en River, El delantero hizo hincapié en el momento que está viviendo, y su relación con los compañeros de equipo: “Los chicos, desde que llegue, se portaron genial conmigo. Por suerte me adapté rápido, ellos me hicieron parte del grupo enseguida. Estoy muy contento de estar acá. Con Tomi Andrade pegué mucha onda porque vivimos muy cerca. Somos los dos de zona Sur y ya venimos a entrenar juntos”.

Además, se le preguntó por el mundo River: “Es más de lo que me esperaba. Uno siempre sabe que es otro mundo, algo que me habían dicho varios, pero me sorprendió para bien. Tenés todas las comodidades, sinceramente sólo tenés que ponerte los botines y jugar. Te dan de comer, te sirve, hasta te traen el postre. Desde afuera no se ven todos los detalles, y eso me sorprendió muchísimo”.

Por último, se refirió a la posibilidad de jugar el torneo internacional más codiciado del continente americano: “En River estás obligado a ganar todo, y más todavía la Libertadores. Ojalá que podamos quedarnos con la Copa”.