Leonardo Ponzio se entrenó con normalidad y a 12 días de la lesión muscular que sufrió, quiere ser titular.

River jugaba su pasaje a la final en Porto Alegre y promediando la primera mitad, Leo Ponzio sintió una molestia que lo obligó a abandonar la cancha. Esta tarde, 12 días después de lo que fue un desgarro grado 1, el capitán entrenó con normalidad y quiere estar.

Así las cosas, dependiendo de la decisión de Gallardo, que no podrá estar en la cancha y seguirá el partido desde el Monumental, el León podría sorprender saliendo al campo de juego para no perderse el partido de ida de la final más importante de la historia del fútbol argentino.