A mediados del año pasado, las locuras volvieron a River con el regreso del Gonzalo Martínez. El Pity terminó de recuperarse de su lesión en Núñez y sumó varios minutos en el equipo de Martín Demichelis.

Tras un puñado de meses en el Más Grande, el zurdo tendrá la pretemporada para realizar la puesta a punto desde lo físico y estar para competir por un lugar dentro del once inicial. Además, poco a poco, se transforma en un referente en el vestuario.

Así se vivió el gol de penal del Pity Martínez desde detrás del arco de Armani - TyC Sports
Así se vivió el gol de penal del Pity Martínez desde detrás del arco de Armani - TyC Sports

En diálogo con ESPN, el Pity fue consultado sobre el penal que le tocó patear en la semifinal de la Copa Libertadores 2018, donde River remonta la serie de una manera épica y accede a la final, donde luego jugaría con Boca.

"Traté de aislarme del problema que había en el campo en ese momento. Gracias a Dios nunca pensé en qué pasaba si erraba. Cuando pasó todo el problema, traté de que no me rompan el punto penal y pensaba en mi hija, que me ayude. No lo pienso ahora, ni lo digo porque nos fue bien, traté de aislarme de todo ese problema que me podía desenfocar del penal. Se había puesto picante el partido, no había entrado tan lúcido yo encima... 'La puta madre' pensaba, ¡ja!", narró.

Martínez no solo quedó en la historia del Más Grande por estar en ese momento caliente, también fue parte de la corrida hacia la eternidad en Madrid: "El tercero de Madrid, son momentos que uno ni sueña, no se lo imagina. Que le pase a uno, habiendo tantos jugadores en el campo. Fui un afortunado. Lo más importante es que nosotros levantamos el trofeo y que quedamos en el recuerdo de todos los hinchas."

El tercero lo persigue: el Pity Martínez y los pisos en los que vive - TyC Sports
El tercero lo persigue: el Pity Martínez y los pisos en los que vive - TyC Sports

En las imágenes, se ve como Javier Pinola lo acompaña y el Pity, fiel a su estilo, no dudó en bromear: "Un animal Javi... No se cuantos minutos de suplementario eran ya. Uno ahí también se da cuenta que es un momento especial porque corres al gol porque todos quieren empujarla. Obviamente no se la iba a dar, ¡ja!. Pero bueno, me acompañó ahí a la gloria. No escuchaba lo que estaba pasando, no entendía nada. Lo único que quería era terminar el partido ahí y se dio".

Por Gonzalo Pontevedra (@gonzalopontevedra)